A principios de los años setenta, cuatro suecos llamados Anni-Frid, Agnetha, Bjorn y Benny formaron uno de los grupos de más éxito de los setenta y principios de los ochenta. Bautizaron el grupo jugando con las iniciales de sus cuatro integrantes. El resultado: ABBA.
El salto a la fama de Abba ocurrió en 1974, cuando ganaron el festival de Eurovisión, en su mejor edición, con la canción Waterloo. A partir de ese momento, todos sus discos se situaron en las listas de los más vendidos en toda Europa.
El álbum completo de ‘Waterloo’ incluye temas de muy diversos estilos, intentando descubrir aquellos que más podían agradar al público.
En su siguiente disco, ‘Arrival’, Abba muestra ya su propio estilo de música, que se vio continuado en ‘Abba’, en el que se incluyen algunos de sus temas de mayor éxito, como ‘Mamma mia’, ‘I do, I do, I do’ y ‘S.O.S.’.
Tras varios discos de éxitos y en pleno apogeo triunfal por Europa, Abba decide conquistar el mercado norteamericano. Para ello diseñan un nuevo disco, ‘Voulez-Vous’, con ritmos totalmente discotequeros. El resultado es un sonoro fracaso, ya que no consiguieron despertar de su indiferencia al público americano.
Los componentes de Abba formaban dos parejas sentimentales. Por un lado, Bjorn y Agnetha y por otro Anni-Frid y Benny.
A finales de 1978, Bjorn y Agnetha anunciaron su ruptura sentimental, lo que repercutió seriamente en las relaciones entre los miembros de Abba, lo que motivó el inicio del declive del grupo.
Posteriormente, en 1980 la otra pareja de Abba también se divorció, y esta vez sí que la situación fue insostenible como para mantener en pie un grupo en el que es imprescindible la armonía entre sus integrantes.
Abba se disolvió en 1981, no sin antes publicar ‘Super trouper’, uno de sus mejores trabajos, donde demuestran toda su madurez profesional y donde hay temas que tratan de desamor y de tristeza.