Slow Food ha puesto en marcha en todo el mundo la Jornada de Terra Madre, que se celebrará por primera vez el 10 de diciembre de este año. Invitamos a los convivium Slow Food, a las comunidades del alimento de Terra Madre, a los Baluartes y a todos quienes apoyan nuestras ideas a organizar una actividad, aun pequeña o simbólica, en su propia zona local.

De acometer esta actividad con pasión y con una amplia participación, podemos dar vida a uno de los más importantes acontecimientos colectivos de celebración de la diversidad de los alimentos jamás realizado a escala mundial.

Una revolución global puede surgir tan sólo a partir de las raíces locales, y nuestras comunidades, con sus iniciativas, pueden reforzar el movimento de oposición a las aberraciones de la industria agroalimentaria.

Invitamos a todos a libertar su creatividad para hacer del 10 de diciembre una jornada memorable, promoviendo el alimento sostenible en cada rincón del mundo. Será un fuerte estímulo y un motivo de renovado orgullo para todos nosotros por aquello que realizamos localmente con la conciencia de formar parte de una red global para el cambio.

Carlo Petrini
Presidente de Slow Food

Nuestros 7 Fundmentos

Los festejos por la Jornada de Terra Madre centrarán la atención sobre la importancia de “comer local” y sobre el derecho de todas las comunidades a reivindicar y asegurarse:

Acceso a un alimento bueno, limpio y justo
El enfoque de Slow Food sobre la agricultura, la producción alimentaria y la gastronomía se basa en una idea de la calidad de la comida definida por tres principios correlacionados entre si: bueno, limpio y justo. Bueno: una dieta cotidiana fresca y sabrosa que satisfaga los sentidos y forme parte de nuestra cultura local; limpio: producido sin dañar el ambiente o la salud del hombre; justo: que garantice a los productores condiciones y rentas justas y a los consumidores precios accesibles. Slow Food se afana en defender el derecho de todos a un alimento bueno, limpio y justo, y destaca que placer y responsabilidad deben caminar a un mismo paso.

Producción alimentaria en pequeña escala
El sistema hiperproductivo impuesto por la agricultura industrial y la globalización ha fracasado. No ha servido para nutrir al millardo de personas que hoy sufren hambre, ha contaminado la tierra y el agua, ha destruido las identidades locales de poblaciones enteras y ha reducido drásticamente la biodiversidad. En la producción en pequeña escala, radicada en las comunidades locales, residen aquello saberes que indican el camino hacia un futuro alimentario más estable. La mejor forma de acercamiento respecto de la agricultura y la pesca, en particular en las regiones más pobres del mundo, es aquella que respeta las culturas locales y los saberes de las comunidades, en armonía con el ambiente que las rodea.

Producción alimentaria en pequeña escala
El sistema hiperproductivo impuesto por la agricultura industrial y la globalización ha fracasado. No ha servido para nutrir al millardo de personas que hoy sufren hambre, ha contaminado la tierra y el agua, ha destruido las identidades locales de poblaciones enteras y ha reducido drásticamente la biodiversidad. La producción alimentaria en pequeña escala, basada en las comunidades locales, mantiene saberes capaces de mostrarnos la vía hacia un futuro mejor. La mejor forma de acercamiento respecto de la agricultura y la pesca, en particular en las regiones más pobres del mundo, es aquella que respeta las culturas locales y los saberes de las comunidades, en armonía con el ambiente que las rodea.

Soberanía alimentaria
Todos los pueblos deben tener derecho a conservar sus saberes y decidir qué cultivar y qué comer. Educación y conciencia son los pasos necesarios hacia la soberanía alimentaria, así como es de fundamental importancia la salvaguardia de las tradiciones agrícolas y de los saberes vinculados a ellas significa la supervivencia de esas mismas comunidades y de su cultura. Los campesinos de pequeña escala pierden cada vez con mayor frecuencia sus terrenos, destinados después a la producción de biocarburantes o de productos para la exportación en perjuicio de la producción alimentaria local, y a su vez pierden el recurso más importante: las semillas. Las multinacionales patentan variedades más productivas, que requieren un uso abundante de fertilizantes y pesticidas y empujan a los campesinos a abandonar las simientes tradicionales en favor de monocultivos destinados a la exportación. La educación es crucial para promover la soberanía alimentaria.

Defensa de las lenguas, de las culturas y de los saberes tradicionales
Todos los pueblos deben tener la posibilidad de salvaguardar la propia lengua, la cultura y los saberes tradicionales. La expresión “comunidad del alimento” ha sido acuñada para describir una nueva idea de economía local, basada en el alimento, en la agricultura, en la tradición y en la cultura. Al atribuir su justo valor a las comunidades y a su labor, restituimos dignidad cultural a los pequeños productores reconociendo la importancia de sus saberes. De este modo, ayudamos a las comunidades indígenas a promover su cultura y sus tradiciones y a transmitir estas a las nuevas generaciones. A través de la educación se preserva la diversidad cultural. La educación es esencial para garantizar la diversidad cultural.

Producción alimentaria respetuosa con el ambiente
Agricultura y ambiente están estrechamente correlacionados. La agricultura y la pesca no pueden sencillamente ser consideradas como sectores económicos sometidos a las leyes de la oferta y la demanda. Debemos actuar de forma que la producción alimentaria elimine el uso de sustancias químicas, proteja la fertilidad de la tierra, la calidad de las aguas y de los ecosistemas, reduzca la producción de residuos y promueva el uso de energías renovables.

Comercio justo y sostenible
Los objetivos de justicia social y de comercio justo pueden ser alcanzados mediante una justa compensación para los productores, precios justos para los consumidores, solidaridad y respeto por las diferencias culturales. Es necesario promover cadenas productivas cortas, elementos fundamentales para una agricultura sostenible. Las redes alimentarias locales reducen el impacto ambiental, limitando los transportes, valorizan las producciones locales y contribuyen a la defensa de las culturas tradicionales. Además, al reducir el número de intermediarios es posible obtener un resultado económico mejor para los productores y para los consumidores.

Slow Food cumple veinte años

Slow Food fue fundada en 1989 para promover el placer de la comida y las culturas gastronómicas regionales, y para proteger a estas últimas de la homologación de la producción alimentaria industrial. Visto que la gastronomía está vinculada indisolublemente a la agricultura, al ambiente y a la salud de las comunidades, el paso sucesivo y natural para Slow Food fue incluir entre sus objetivos el apoyo a los pequeños productores que trabajan según un modelo sostenible y local. Para poner en práctica este objetivo, en 1999 nació el proyecto de los Baluartes, que ha implicado a millares de pequeños productores en todo el mundo, reforzando economía locales y salvando de la extinción panes, chacinas, quesos…

La red global de Terra Madre fue puesta en marcha por Slow Food en 2004 para proporcionar voz y presencia a los agricultores, ganaderos, pescadores y productores artesanales; facilitar su encuentro con cocineros, académicos, jóvenes y consumidores; discutir a fin de mejorar el sistema productivo alimentario y reforzar las economías locales. Hoy la red de Terra Madre engloba a más de 2000 comunidades del alimento: custodios de la biodiversidad, de la calidad, de la tradición y del conocimiento.

Slow Food ha decidido festejar sus primeros veinte años con la Jornada de Terra Madre, en la que participarán las comunidades del alimento y las redes de Slow Food implicando a más de 100.000 socios en 150 países, agrupados en 1300 sedes locales denominadas convivium (condotte en Italia). Los convivium han constituido desde siempre la espina dorsal de Slow Food y difunden la filosofía mediante actividades e iniciativas en todo el mundo.

Slow Food desarrolla innumerables actividades, proyectos y eventos a nivel local, nacional e internacional. Estas iniciativas giran en torno a cuatro temas clave: la biodiversidad de los alimentos, la educación alimentaria y del gusto, el contacto entre productores y coproductores (a fin de acortar la cadena alimentaria) y el desarrollo de redes.

Para saber más sobre Slow Food y Terra Madre…

www.terramadre.org
www.slowfood.com

Preparémonos para el festejo

Cuándo, Cómo, Quién, Dónde, Qué…

Cuándo: el 10 de diciembre de 2009

Cómo: el Terra Madre Day puede ser celebrado en una infinidad de modos: con un picnic o una cena, con la proyección de un film o la organización de un concierto, con una visita a pequeños productores, una campaña o una petición sobre un tema particular, con actividades de educación del gusto, encuentros entre representantes de la red de Terra Madre… O también, con una combinación de estos elementos. ¡Sean creativos!

Quién: todos aquellos que comparten nuestros objetivos, en particular los convivium, las comunidades del alimento, los cocineros, los académicos, los jóvenes, los Baluartes, las personas implicadas en el proyecto de los huertos escolares. Inviten al público a participar, incluidos los periodistas, los representantes de las autoridades locales y de otras asociaciones.

Dónde: Las actividades del Terra Madre Day pueden ser desarrolladas por doquier: en la ciudad o en el campo, en escuelas o en centros recreativos, en el cine o en las granjas, en restaurantes o en casas.

Qué: El Terra Madre Day puede ser conmemorado organizando…

Comidas, cenas…
Picnic, Eat-ins, comidas o cenas en escuelas, restaurantes, casas o granjas, en áreas públicas, permiten compartir el placer del alimento bueno, limpio y justo con un público más amplio. Invitando a los productores los participantes pueden aprender a conocer y a apreciar la comida local. Estas ocasiones contribuyen asimismo a recordar que la comida es placer, cultura y convivencia.

Visitas a granjas
Una gira en bicicleta en Canadá, un viaje en tren por los Alpes franceses, una excursión escolar en Marruecos: las visitas a granjas para encontrarse con los campesinos de una región, son una oportunidad excelente para reforzar el ligamen entre productores y consumidores. El resultado es una experiencia educativa directa, durante la cual las personas pueden descubrir productos nuevos y aprender de los productores.

Filmes y eventos culturales
Música, teatro, tradiciones orales y arte, pueden ser un elemento importante para la creación de una conciencia crítica sobre la cultura alimentaria. En particular, en muchos eventos han sido presentados filmes y documentales sobre temas vinculados a la comida, a las repercusiones alimentarias sobre la sociedad y sobre el ambiente y sobre nuestro patrimonio gastronómico.

Campañas
Los principios básicos del Terra Madre Day pueden ser también expuestos a la atención del público a través de una campaña que afronte temas o problemáticas particulares. En España los responsables de convivium han organizado demostraciones prácticas de cocina en las plazas de los mercados para enseñar a los consumidores cómo escoger el pescado de manera sostenible. En Marruecos han sido organizados eventos para convencer al gobierno de adoptar una posición clara sobre la introducción en la agricultura de organismos genéticamente modificados.

Actividades de educación del gusto
Las actividades de educación del gusto adoptan diferentes formas y puede ser organizadas para un público amplio y variado: niños y adultos, docentes, campesinos, socios y simpatizantes. Estas actividades pueden incluir iniciativas en los huertos escolares, degustaciones guiadas con la intervención de un productor local, intercambios entre generaciones o laboratorios.

Realización de Terra Madre a nivel local
Los encuentros entre productores, cocineros, investigadores, jóvenes y consumidores, ofrecen la oportunidad de reforzar los vínculos en el interior de la red de lo bueno, limpio y justo, de compartir información y de presentar ideas para el futuro tanto al público como a los políticos.

Pueden reunirse también las redes regionales de Terra Madre y de Slow Food, y organizar conferencias, seminarios, laboratorios, mercados o excursiones.