Adriana Díaz comenzó a practicar el tenis de mesa a los cuatro años de edad en su natal Utuado, donde se ha desarrollado como una atleta internacional bajo la supervisión de su padre, Bladimir.
Desde pequeña, el deporte la ayudó a formarse como ser humano por la disciplina que aprendió, los sacrificios que conlleva este deporte, el esfuerzo y el deseo de mejorar en cada competencia.
“Cuando chiquita, no jugaba con muñecas”, confesó la joven, de 14 años de edad. “Jugar tenis de mesa era lo que yo quería. Lo jugué desde pequeña y gracias a eso estoy mejorando como atleta, como persona y me he superado”, dijo la múltiple medallista internacional en entrevista con ÍNDICE como parte de la celebración del Día del Niño.
Adriana ha participado en un sinnúmero de eventos importantes dentro y fuera de la Isla, dejando su nombre grabado con letras doradas, plateadas y de bronce.
Con un botín de medallas, incluyendo el bronce en los pasados Juegos Panamericanos Toronto 2015 y dos preseas de oro, una de plata y otra de bronce en los Juegos Centroamericanos Veracruz 2014.
Clasificó a los Juegos Olímpicos 2016, avanzando a segunda ronda, donde fue eliminada por Lie Xue por 4-0. Es la número 1 del mundo en su categoría, y número 85 del mundo en la categoría absoluta. Se espera que la «pequeña gigante» siga en su rumbo y consiga muchas medallas para el país.
Información tomada de: http://www.indicepr.com/noticias/2015/08/10/sports/47300/adriana-diaz-la-nina-prodigio-del-tenis-de-mesa/
No se han encontrado comentarios