Cuando no hace ni un mes que llegó el último submarino nuclear al campo de Gibraltar, en la víspera de Nochebuena ha vuelto a atracar otro submarino de estas mismas características con misiles Tomahawk entre su armamento, el USS Alexandria, y ya van seis en este año.
Este suceso es motivo de disgusto entre las asociaciones de grupos ecologistas y ha vuelto a sembrar la polémica entre los partidos políticos.
Y es que como indican desde el grupo de ecologistas en acción del campo de Gibraltar, la presencia de este tipo de submarino es perjudicial para los ciudadanos y para el resto de barcos que circulan por dicho puerto y en caso de fuga de cualquier material radiactivo podría provocar un daño irreparable a la fauna y flora de la bahía de Algeciras.
Y por otra parte está el presidente del Partido Popular de Cádiz, José Loaiza, que califica como una tomadura de pelo la presencia de otro submarino más en la zona, todo ello con el beneplácito y la dejadez del PSOE, echándole en cara al grupo que gobierna que cuando eran el partido en la oposición estaban totalmente en contra de la llegada de submarinos nucleares manifestándose públicamente en contra de ésto.
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