La cortina de hierro
José María Rodríguez configuró en 1965 el equipo que pasaría a la historia amarilla a la que se llamaría «Cortina de Hierro», una defensa inolvidable con Helinho o Ansaldo; Quijano, Lecaro, Macías y Bustamante. Esa temporada se incorporó Moacyr Claudino Pinto, Campeón Mundial con Brasil en Suecia 1958. Jugador de técnica exquisita, altísima calidad y elegancia; su aporte fue decisivo junto a la contundencia de Washington Muñoz quien atravesaba un gran momento. La definición certera del argentino Lucio León o Félix Lasso más la rapidez del brasileño Helio Cruz (máximo anotador del Campeonato Ecuatoriano 1965) contribuyeron a mostrar sobre la cancha un cuadro ordenado y con cultura táctica.
En el Campeonato de 1966, se lo jugó entre Barcelona, Emelec, Español, Liga de Quito, Patria de Guayaquil, El Nacional, Aucas y Politécnico. En Barcelona nuevamente la base del éxito radicó en el rendimiento logrado en Quito, donde no perdieron. La mezcla de jóvenes y veteranos resultó ideal. «Helinho» fue una garantía en el arco; esta fue su última temporada en Barcelona. Pablo Ansaldo estuvo al frente del equipo tras el alejamiento de José María Rodríguez. Se contrató a Walter Cárdenas, Enrique Raymondi; volvió Mario Espinoza y asomó un grupo de jóvenes como Arroyo, Alvarado, O’Rorke y López. El argentino Rubén Ponce de León cumplió a cabalidad en diversas funciones. Luego en el 66 es el año de la tercera estrella lograda en el estadio Atahualpa al empatar con Aucas 1-1 figuras como Cortijo Bustamante, Walter Cárdenas, Washington Muñoz, Félix Lasso y Moacyr Pinto (Campeón del Mundo con Brasil en el Mundial de Suecia 1958).
El 20 de agosto de 1967 los canarios disputaron un partido amistoso frente al Benfica de Portugal en el Estadio Modelo de Guayaquil. El encuentro fue muy emocionante y esperado por todo el país ya que el Benfica había ganado la Copa de Europa (actual Liga de Campeones de la UEFA), en dos ocasiones y la Selección de Portugal había quedado en tercer lugar en la Copa del Mundo 1966 y tenía como máximo exponente a Eusébio. Barcelona abrió el marcador por medio de Félix Lasso tras una jugada preparada entre Moacyr Pinto y Washington Muñoz. Posteriormente Eusébio empató de cabeza y a los 28 minutos del primer tiempo Washington Muñoz con un chanfle pone la segunda para Barcelona, luego José Augusto pone el empate y el tercer gol de los portugueses fue de Eusébio; en un encuentro jugado con mucho respeto y calidad de juego Barcelona dejó una gran imagen en ese partido.