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Sonríe sin complejos

2017 abril 16
by ploma

Algunas personas evitan sonreír en público o se llevan la mano para cubrir su boca cuando lo hacen acomplejados por el hecho de que se les ve demasiado la encía. Seguramente, en más de una ocasión han oído como les decían que tienen sonrisa de caballo o alguna lindeza semejante, desarrollando un complejo que les impide realizar algo tan bonito y tan cotidiano como sonreír.

En estos casos, lo más adecuado sería informarse sobre la operacion maxilar superior en Dr Lalinde. Al acudir a la clínica los especialistas valorarán el caso y decidirán si se trata tan solo de acortar la encía o si también hay que realizar una retroposición de la mandíbula. Esto es en el caso de que además de tener una encía muy visible sea también prominente.

En algunos casos, el cirujano valorará la posibilidad de poner un aparato dental antes de la operación para ir preparando la zona. De esta manera, tras la operación los dientes encajarán bien y el paciente tendrá una sonrisa perfecta.

La operación consiste en realizar un corte en el hueso de la mandíbula, reducirlo y volver a unirlo con placas. Aunque puede parecer un poco impresionante lo cierto es que no es doloroso y que la recuperación es muy rápida. Las cicatrices no son visibles y el resultado es muy notorio.

La recuperación suele durar unas tres semanas y lo normal es que el paciente pueda abrir la boca con tranquilidad. A veces se colocan unas gomas para fijar la mandíbula pero en muchos casos ni tan siquiera esto es necesario. Aunque al principio esta intervención era dolorosa y un poco complicada, hoy por hoy es muy sencilla y muy rutinaria.

Tras el periodo post operatorio a veces se coloca un aparato dental para conseguir un resultado totalmente perfecto, pero no siempre es necesario. En cualquier caso, el paciente ya notará una enorme mejoría estética, su perfil será mucho mejor y su sonrisa será normal, sin mostrar la encía, por lo que sus complejos van a desaparecer.

Es opcional el arreglarse los dientes si el paciente lo necesita. En algunos casos, tras la intervención, deciden hacerse un tratamiento blanqueante o colocarse carillas de porcelana para verse ya totalmente perfectos. Pero en la mayoría de los casos la mejoría es tan grande que se sienten totalmente satisfechos con su nuevo aspecto y no piensan, al menos en un principio, en ir más allá.

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