CLIMANTAR.Programa de Estudios del Cambio Climático – UPSE
Informe de Proyección Climática IPC
Johnny Chavarría Viteri Director INCYT UPSE incyt@upse.edu.ec
Durante inicios de febrero se ha observado el ingreso al mar ecuatoriano de aguas cálidas procedentes del norte replegando hacia el área externa del Golfo de Guayaquil las aguas relativamente frías remanentes de la corriente de Humboldt, como se aprecia en la figura 1, donde se compara la temperatura superficial del mar en diciembre (izquierda) con la temperatura a inicios de febrero (derecha). En este contexto, el análisis de información procedente de la Estación Oceanográfica El Pelado (ubicada frente a CENAIM en San Pedro) reporta para la primera semana de febrero una temperatura de 27.2º C, que es considerada normal para el mes.
A nivel subsuperficial, la termoclina (Figura 2) presentó una relativa profundización durante diciembre de 2009 y primeras semanas de enero de 2010 (rectángulo), mostrando el paso de una débil onda Kelvin que contribuyó a algunas precipitaciones, debilitándose a partir de la tercera semana de enero e inhibiendo la producción de lluvias.
Mientras que la primera semana de febrero (Figura 2) se observa el ingreso de una nueva onda, que alcanzará su mayor incidencia a mediados de febrero y marzo.
Se puede indicar que las condiciones El Niño se han circunscrito al Océano Pacífico Central y que las proyecciones de la ocurrencia del evento en el mar costero ecuatoriano no se han cumplido de acuerdo a los pronósticos de las agencias internacionales. No obstante, es importante indicar que si se han presentado manifestaciones en el nivel del mar, el cual muestra un aumento sobre los 20 cm de altura, afectando las costas de varias provincias en conjunción con otros eventos oceanográficos.
Proyección a mediano plazo
El incremento de la temperatura superficial del mar observado en febrero, más el ingreso de una nueva onda Kelvin, aunque de características débiles, permite indicar que durante los meses de febrero y marzo se observará un repunte importante en las precipitaciones, las mismas que pudieran experimentar un nuevo debilitamiento a mediado o finales de marzo.
Mientras que se espera que las anomalías del nivel del mar se incrementen, y que conjuntamente con períodos de aguaje y oleajes procedentes del noreste produzcan impactos sobre la costa.
