¿Por qué se dice que los gatos siempre caen de pie?
Publicado por Miriam
Uno de los mitos más comunes es que el gato siempre cae sobre sus patas. El gato es un animal muy ágil y en la mayoría de los casos cae de pie, pero no siempre lo hace. ¡Descubre los motivos!
Existe una idea popular que dice que el gato siempre cae de pie. Si bien en la mayor parte de los casos se dan las circunstancias para que el gato pueda girar sobre si mismo y caer sobre sus patitas, el minino no siempre logra caer de pie.
¿Cuándo y por qué el gato puede caer de pie?
Para entender la agilidad del felino hay que tener en cuenta que su cuerpo le permite ciertos movimientos impensables para las personas.
Para empezar, el gato tiene 30 vértebras (5 más que los humanos) y no tienen clavícula. Los huesos de la columna vertebral del minino tienen más movilidad que la de muchos animales, por lo que los gatos se doblan y giran sus cuerpos fácilmente.
A este movimiento giratorio sobre el mismo ángulo se le llama reflejo de enderezamiento. El gato empieza a tener el reflejo a las 3-4 semanas de edad y se perfecciona hacia las 7 semanas.
Al final del giro, el gato se relaja y las patas reciben el impacto. Pero si no tiene tiempo a darse la vuelta, o la altura es muy alta, esto no es suficiente y puede hacerse bastante daño.
En conclusión, si el gato es joven y está ágil, y cae a poca distancia, muy probablemente le dé tiempo a darse la vuelta y caer sobre sus patas. En caídas a muy poca distancia, puede no tener tiempo de darse la vuelta, pero no suele hacerse daño. En caídas de larga distancia, el gato puede llegar a hacerse graves lesiones.
Así que evita cualquier obstáculo para tu gato, protegiendo ventanas, terrazas, balcones y espacios altos desde los que podría caer.
¿Qué está diciendo nuestro gato cuando maúlla?
Los maullidos de los gatos son otra de las maneras que tienen los mininos para comunicarse con los humanos y con otros animales. Conoce su significado en función de la duración, entonación e intensidad del maullido.
El gato ha desarrollado distintos sistemas de comunicación, especialmente entre los de su especie. En el caso de los gatos domésticos, estos sistemas también han permitido que el gato conecte con los humanos, y sea capaz de establecer “conversaciones”.
Uno de los principales métodos de comunicación del gato son las vocalizaciones, los sonidos que emite. El más común de ellos es el maullido.
El maullido es el sistema que las gatas utilizan para comunicarse con sus bebés gatitos, que saben diferenciar el maullido de su madre desde muy pequeños.
Según los expertos, un solo gato puede llegar a emitir más de 60 maullidos diferentes con distintos significados. Esta variedad de sonidos, y otros métodos de comunicación del gato como el lenguaje corporal, pueden llegar a construir verdaderos mensajes.
Entender estos mensajes de comunicación del gato nos puede ayudar a recibir mucha información del minino sobre su estado de ánimo, sus necesidades y su relación con otros seres.
Tipos de maullido de los gatos
En tanta variedad parece imposible clasificar los maullidos, que además dependen de otros factores como: el estado de ánimo, las circunstancias, el carácter de la raza del gato y el destinatario (otro gato, otro animal o nosotros).
Pero existen algunas pistas para descifrar de qué tipo es cada maullido, como por ejemplo:
- Los maullidos más fuertes suelen ir dirigidos a otros gatos, y más suaves cuando los destinatarios somos nosotros
- Los maullidos cortos y suavecitos dirigidos a los humanos suelen significar que el gato está pidiendo algo, como por ejemplo comida, que le abras la puerta, etc.
- Los maullidos suaves suelen estar vinculados a un saludo
- Los maullidos constantes, prolongados y un poco entrecortados de las gatas hembra no esterilizadas suelen ser maullidos de celo
Es importante resaltar que cada gato es un mundo y hay gatos que casi nunca maúllan, como otros que tienen fama de parlanchines (como los siameses).
Junto al maullido, además, existen otros sonidos como el gorgoteo cuando saludan, el gruñido cuando están enfadados o el ronroneo característico.
Habla con tu gato
Los que vivimos con gatos y les hablamos a veces tenemos la sensación de estar un poco locos, pero en realidad es posible llegar a establecer una especie de conversación con el minino.
Tú puedes entender sus peticiones si prestas atención a sus maullidos y a su lenguaje corporal, y el gato puede llegar a captar nuestro estado de ánimo según nuestro tono, volumen e intensidad de la voz.