Diferencias entre calor radiante, por contacto y convectivo

Cuando no somos profesionales en aislamientos térmicos, realmente no sabemos diferenciar los tipos de calores y como funcionan los aislantes térmicos, es decir, si son aislantes reflexivos (radiantes), al tacto o por convección.

Los tipos de calores implican la transmisión de energía térmica producida a través de la temperatura de un objeto. Se entiende que esta transferencia térmica es de un objeto a otro.

En este artículo, te vamos a explicar cuales son las diferencias entre cada tipo de calor para entenderlo mejor cuando tengas que hablar con una empresa de aislamientos térmicos.

¿Qué es la transmisión de calor conductivo?

Este tipo de calor trata de la transferencia de calor conductivo, es decir,  que 2 objetos o superficies al tocarse hay un conducto térmico entre ellos.

Un buen ejemplo es una sartén que está en contacto directo con el hornillo. Aquí el hornillo transmite calor a la sartén que por la misma se reparte por toda la sartén (Todas las partes metálicas ya que el plástica no tiene prácticamente conductividad).

Aquí estamos ante el tipo de calor más eficiente para transmitir ya el contacto es directo entre objetos.

¿Qué es la transmisión de calor convectivo?

El calor convectivo es seguramente el más común en nuestro hogar con el funcionamiento de la calefacción. La energía convectiva consiste en transferir energía térmica en espacios a través del aire que se va calentando gracias a la emisión del calor de la calefacción.

Una particularidad es que la densidad del aire caliente es menor que la del aire frío lo que permitirá al aire caliente a subir en  esos espacios.

De estos 3 tipos de calores estamos ante la transmisión menos efectiva para transferir energía ya que es más lento y se considera un alto consumo de energía para una gran transmisión.

¿Qué es la transmisión de calor por radiación térmica?

Con la transferencia de energía térmica de forma radiante serán las ondas electromagnéticas que emitirán esa energía. Esta energía será absorbida por los objetos más cercanos a esa fuente.

De ahí, vienen los aislantes térmicos reflexivos que tal como lo dice la palabra el calor que llega a esa superficie lo refleja o rebota.

Un buen ejemplo es el protector de sol de aluminio (parasol) que solemos usar en el coche. Es una barrera ideal para reducir la entrada de calor en el vehículo.

En los hogares, cuando nos proponemos aislar la casa, un aislamiento térmico ideal es con el trasdosado con aislante reflexivo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *