Cristhian Gordillo

¿TOLERA BIEN SU CUERPO las presiones de la vida cotidiana? Evidentemente, es necesario algún grado de estrés para que la vida sea variada e interesante. Pero demasiado y durante mucho tiempo no es nada sano. El truco consiste en determinar cuánto estrés es demasiado. Todo el mundo reacciona de manera diferente a la presión. Debido a ellos, los síntomas de estrés pasan desapercibidos a  menudo. Pueden aparecer como simples achaques físicos, como dolores suaves de cabeza. Quizá usted está enojadizo y sin razón aparente, o le resulta difícil dormir por la noche. Los síntomas pueden ser más sutiles: le salen granos, se le reseca y pica el cuero cabelludo o hasta puede sufrir de una tos nerviosa o alteraciones estomacales como acidez. SU MENTE Y SU CUERPO le envían señales para hacerle saber que el estrés empieza a tener un efecto nocivo sobre usted. No las ignore y quizá le pueda servir las siguientes actividades a tomar en cuenta.

1. Tómese tiempo para sí mismo. Haga cada día algo que realmente desee hacer. Puede ser activo o relajante, eso depende de usted. Si disfruta con ello, se sentirá menos estresado.
2. Dedique tiempo a otras personas de su vida. Hable con ellas y escuche lo que le tengan que decir. Desarrolle y disfrute de sus relaciones con quienes están más cerca de usted.
3. Concédase un inicio más relajado del día. Si normalmente se precipita de un lado a otro, con una tostada de pan en la mano para desayunar, mientras busca el maletín o los zapatos, levántese 15min antes para que la mañana no sea tan ajetreada.
4. Si tiene que ir a alguna parte, hágalo con tiempo suficiente. Llegar tarde causa estrés. Si va inevitablemente retrasado, no se apure, ni eche chispas. Todo el mundo comprende que los coches se estropean o que los trenes llegan tarde. Encontrará comprensión, no culpa.
5. Evite vivir en el desorden. Vivir en el caos completo crea una mente agitada. Además. Tendrá dificultades para encontrar las cosas cuando las desee, lo que no hará sino causar estrés.
6. Sea afirmativo sin perder la paciencia, que sólo hace gastar energía vital. Si se enoja con alguien incapaz de afrontar la situación, se sentirá culpable; si la otra persona se pone a su vez agresiva, se producirá un enfrentamiento a gritos, lo que causa tensión y no consigue nada.
7. Asegúrese que al menos una de sus aficiones no sea competitiva. La vida laboral es competitiva para muchos e induce muchos de los síntomas de exceso de estrés. Evite, por ejemplo ir directamente del trabajo a un duro partido de squash: su cuerpo se verá forzado a mantener un nivel de estrés alto. No hay nada de malo en disfrutar de un deporte competitivo, siempre y cuando no sea su único pasatiempo.
8. Si le es posible evite las situaciones que sepa que son estresantes. Si se siente inquieto rodeado por una multitud ruidosa, aléjese de las discotecas y de los partidos. Si el calor le incomoda, vaya durante las vacaciones a un clima más frío.
9. Haga listas y planes. Aparte de que pensará con más claridad y tendrá menos probabilidades de olvidarse algo, resulta muy satisfactorio tachar las cosas de una lista.
10. Al acostarse por la noche, piense en tres cosas buenas que le hayan sucedido durante el día, por pequeñas que sean. Eso le ayudará a dormir y a despertarse con una actitud mental positiva.

Tómese las cosas a su ritmo

La vida puede parecer alarmantemente ajetreada, si usted permite que lo sea. Tome medidas que pueda para reducir sus niveles de estrés y realice una actividad de la que disfrute al menos una vez al día.

Empezaré resaltando esta frase muy importante que les sugiero leerla a diario.

“Si supiéramos primero dónde estamos y a dónde queremos ir, podríamos juzgar más acertadamente lo que debiéramos hacer y cómo hacerlo”

Abraham Lincoln

Aprender NO siempre es una cuestión sencilla. Para aprender con efectividad hay que anhelar hacerlo activamente y disfrutar de lo que se estudia, pero incluso en ese caso está destinado a experimentar lapsos de concentración o pequeños retrocesos que afectan su motivación. Para ayudarlos con tales dificultades y seguir su objetivo, considere estos puntos clave.

Confianza en sí mismo

Procure crear una convicción en sus propias capacidades. Imagínese a sí mismo alcanzando sus objetivos.  Si cree que va a alcanzar el éxito, entonces lo alcanzará.

Organice su tiempo

Vea su estilo de vida. Asegúrese  de poder adaptar otros ámbitos de su vida a sus nuevas actividades de aprendizaje.

Comprenda sus motivos

No se prepare para el fracaso, Valore honestamente que sí puede y realmente desea alcanzar los objetivos elegidos.

Márquese objetivos

Márquese un conjunto coherente de objetivos. Tendrá más probabilidades de alcanzar el éxito si dispone de una imagen clara de lo que desea conseguir.

Conozca sus puntos fuertes

Comprenda su estilo de aprendizaje. Considere su forma de responder mejor a la información nueva y úsela.

Aprenda de los demás

Encuentre un modelo que actúa como una inspiración para usted. Intente descubrir con exactitud qué le permitió alcanzar el éxito; si funciona para esa persona, no hay razón por la que no pueda funcionar para usted.

Siéntase bien

Intente comer y beber de una forma sana y hacer ejercicio. Eso le permitirá no sólo  su rendimiento mental, sino también le harán sentirse mejor consigo mismo. Busque un ángulo positivo en todo aquello que haga.

Utilice referencias

Cada vez que se encuentre con una palabra, lugar o dato que no conozca, compruébelo siempre en un libro de referencia. Haga un buen uso de diccionario, enciclopedia, atlas.

Siéntese con comodidad

Procure crear un buen ambiente de trabajo. Siéntese ante una mesa ordenada, en una silla cómoda, con buena iluminación. Intente reducir al mínimo las distracciones como los ruidos de fondo.

Use su creatividad

En cualquier situación, evite seguir el curso de la acción más evidente. Al enfrentarse con un nuevo desafío, acostúmbrese a tratar de encontrar una serie de soluciones creativas.

Reconozca sus éxitos

No sea modesto con sus propios logros. Desarrolle confianza siendo consciente de cada éxito. Esto es especialmente importante si es probable que tarde mucho tiempo en alcanzar sus objetivos.

Revise su actuación

Revise continuamente sus objetivos a corto y largo plazo. Asegúrese de terminar satisfactoriamente cada paso antes de pasar al siguiente.

Mantenga el curso

Espere encontrar obstáculos a lo largo del camino. Nada que valga la pena conseguir va a resultar fácil; resista la tentación de abandonar a la primera dificultad.

Prepare una lista

Acostúmbrese a preparar listas de tarea por orden de prioridad. Eso le dará una visión muy valiosa del trabajo a realizar.

Use nuevas habilidades

Cuando haya dominado una nueva habilidad o técnica, póngala en práctica en cuanto sea posible. Usar activamente la habilidad consolidará lo aprendido.

A diario vivimos en una sociedad, que nos brinda distintos conceptos de parentesco y convivencia que se van adaptando al medio que nos rodea según los factores culturales, sociales, económicos y afectivos. Existen una infinidad de disputas de inconformidad familiar con nuestros hermanos, padres, tíos e incluso abuelos. Generalmente esto se da, a que nos fijamos excesivamente en los errores y defectos de los demás, dejando en el olvido todas las buenas acciones y virtudes que nuestros seres queridos poseen. La psicología humana en respuesta con pensamientos y acciones a las personas, es más amigable al estímulo de agradecimiento y  aliento de superación que al de enojo y desagradecimiento.

Cómo se sentirían nuestros padres o tíos o abuelos o quienes sean nuestro sustento económico en el hogar al ir a visitarlos al trabajo para ayudarlos sin que nos lo pidan y luego de hacerlo, decirles lo agradecidos que estamos con su apoyo, que se sienten tan afortunados de tenerlos. Y sin ellos quizá su vida sería más difícil. Hagan la prueba y verán un rostro lleno de alegría reprimida de no haber escuchado eso, ya que es raro conocer a un hijo, sobrino o nieto que se lo recuerde a menudo. Esa pequeña acción no solo les ayudará a mantener una mejor relación con sus padres, sino que será más accesible el diálogo de las acciones que no están de acuerdo con ellos, entablando una conversación sobre su actitud en ciertas costumbres o hábitos que lo vean negativos para vuestro bienestar familiar.

Cuando terminen de leer esto, agradecería que lean lo siguiente a toda su familia.

“El Televisor”

Mientras oraba antes de acostarse, un niño pidió con devoción: “Señor, esta noche te pido algo especial: conviérteme en un televisor. Quisiera ocupar su lugar. Quisiera vivir lo que vive la tele de mi casa. Es decir, tener un cuarto especial para mí y reunir a todos los miembros de la familia a mí alrededor. “Ser tomado en serio cuando hablo. Convertirme en el centro de atención y ser aquel al que todos quieren escuchar sin interrumpirlo, ni cuestionarlo. Quisiera sentir el cuidado especial que recibe la tele cuando no funciona”.

“Y tener la compañía de mi papá cuando llegue a casa, aunque esté cansado del trabajo. Y que mi mamá me busque cuando esté sola y aburrida, en lugar de ignorarme. Y que mis hermanos se peleen por estar conmigo”.

“Y que pueda divertirlos a todos, aunque a veces no les diga nada. Quisiera vivir la sensación de que lo dejen todo por pasar unos momentos a mi lado”.

“Señor, no te pido mucho. Sólo vivir lo que vive cualquier televisor”

¿Le damos más importancia a los objetos que a las personas?

¿En qué consiste la comunicación?

Bibliografía

Jaime Lopera Gutiérrez y Marta Inés Bernal Trujillo(ed.).  La culpa es de la vaca. Bogotá,Colombia 2002.