¿TOLERA BIEN SU CUERPO las presiones de la vida cotidiana? Evidentemente, es necesario algún grado de estrés para que la vida sea variada e interesante. Pero demasiado y durante mucho tiempo no es nada sano. El truco consiste en determinar cuánto estrés es demasiado. Todo el mundo reacciona de manera diferente a la presión. Debido a ellos, los síntomas de estrés pasan desapercibidos a menudo. Pueden aparecer como simples achaques físicos, como dolores suaves de cabeza. Quizá usted está enojadizo y sin razón aparente, o le resulta difícil dormir por la noche. Los síntomas pueden ser más sutiles: le salen granos, se le reseca y pica el cuero cabelludo o hasta puede sufrir de una tos nerviosa o alteraciones estomacales como acidez. SU MENTE Y SU CUERPO le envían señales para hacerle saber que el estrés empieza a tener un efecto nocivo sobre usted. No las ignore y quizá le pueda servir las siguientes actividades a tomar en cuenta.
- Tómese tiempo para sí mismo. Haga cada día algo que realmente desee hacer. Puede ser activo o relajante, eso depende de usted. Si disfruta con ello, se sentirá menos estresado.
- Dedique tiempo a otras personas de su vida. Hable con ellas y escuche lo que le tengan que decir. Desarrolle y disfrute de sus relaciones con quienes están más cerca de usted.
- Concédase un inicio más relajado del día. Si normalmente se precipita de un lado a otro, con una tostada de pan en la mano para desayunar, mientras busca el maletín o los zapatos, levántese 15min antes para que la mañana no sea tan ajetreada.
- Si tiene que ir a alguna parte, hágalo con tiempo suficiente. Llegar tarde causa estrés. Si va inevitablemente retrasado, no se apure, ni eche chispas. Todo el mundo comprende que los coches se estropean o que los trenes llegan tarde. Encontrará comprensión, no culpa.
- Evite vivir en el desorden. Vivir en el caos completo crea una mente agitada. Además. Tendrá dificultades para encontrar las cosas cuando las desee, lo que no hará sino causar estrés.
- Sea afirmativo sin perder la paciencia, que sólo hace gastar energía vital. Si se enoja con alguien incapaz de afrontar la situación, se sentirá culpable; si la otra persona se pone a su vez agresiva, se producirá un enfrentamiento a gritos, lo que causa tensión y no consigue nada.
- Asegúrese que al menos una de sus aficiones no sea competitiva. La vida laboral es competitiva para muchos e induce muchos de los síntomas de exceso de estrés. Evite, por ejemplo ir directamente del trabajo a un duro partido de squash: su cuerpo se verá forzado a mantener un nivel de estrés alto. No hay nada de malo en disfrutar de un deporte competitivo, siempre y cuando no sea su único pasatiempo.
- Si le es posible evite las situaciones que sepa que son estresantes. Si se siente inquieto rodeado por una multitud ruidosa, aléjese de las discotecas y de los partidos. Si el calor le incomoda, vaya durante las vacaciones a un clima más frío.
- Haga listas y planes. Aparte de que pensará con más claridad y tendrá menos probabilidades de olvidarse algo, resulta muy satisfactorio tachar las cosas de una lista.
- Al acostarse por la noche, piense en tres cosas buenas que le hayan sucedido durante el día, por pequeñas que sean. Eso le ayudará a dormir y a despertarse con una actitud mental positiva.
Tómese las cosas a su ritmo
La vida puede parecer alarmantemente ajetreada, si usted permite que lo sea. Tome medidas que pueda para reducir sus niveles de estrés y realice una actividad de la que disfrute al menos una vez al día.
