El riesgo de infecciones por hongos en las piscinas

Cada año, cuando llega el verano, cientos de personas acuden a las piscinas para aliviar el calor.  Pero la humedad, las altas temperaturas, y el aumento de la actividad física hace que el riesgo de contraer hongos aumente.

Las piscinas son sin duda el lugar adecuado para el crecimiento de bacterias y hongos.  Estos microorganismos viven en el aire, suelo, plantas, y en el agua, con lo cual es fácil de contagiarse si no se toman buenas medidas de prevención.  Mediante unas pequeñas esporas que son inhaladas, pueden entrar en contacto con las personas muy rápidamente.  En el blog de Cristina Fernández puedes leer más sobre su reproducción y contagio, no solo en la piel, sino también en los genitales, provocando mas que nada candidiasis en el pene: https://hongos10.com/hongos-pene/

Estadísticamente, el 8% de las personas que acuden a las piscinas en verano, con el fin de alejarse de calor y relajarse, terminan contrayendo hongos en alguna parte de su cuerpo, siendo la más común, en los pies.  Este dato estadístico ha sido revelado por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, también conocida como: Seimc.

Definitivamente, en estos ambientes los pies son las partes más expuestas, y por lo tanto se vuelven mucho más sensibles al contagio. Pero también existe un riesgo alto de contraer bacterias en otras partes del cuerpo, como: las ingles, genitales, manos, cabeza, uñas, y espalda.

3 medidas de prevención

Con el fin de evitar que nuestras extremidades más sensibles se vean afectadas, es necesario tener en cuenta una serie de medidas para evitar el desarrollo de hongos en epene. Según los expertos en dermatología, se deben tomar como mínimo las siguientes precauciones:

1. Evitar caminar sin zapatillas sobre el suelo mojado, o en el borde de la piscina

Muchos de los hongos viven en aquellas células descamadas de la piel, y la mayoría de los veces no presentan ningún tipo de síntoma, por lo que es fácil de contagiarse con estos “restos de piel”. Si el individuo portante no sufre de síntomas, es difícil que tome alguna medida para no perjudicar a los demás, es por esto que individualmente se deben tomar precauciones, y no asumir que nos rodea un ambiente seguro.

La mejor forma de prevenir este tipo de infecciones causadas por hongos, es no llevar al descubierto la planta de los pies, es aconsejable utilizar algún tipo de calzado, o bien unas zapatillas, y más aún en aquellas zonas que se encuentran húmedas o donde el calor se encuentra mayormente localizado.

2. No permanecer con ropa húmeda

Tanto la humedad como el calor, son los principales factores que hacen que el crecimiento de las bacterias se prolifere.  Mientras se den estas dos condiciones básicas, los hongos sobrevivirán y empezarán a expandirse a través de estos ambientes.  Si nosotros propiciamos ambos factores en nuestro cuerpo, será mucho más fácil que los contraigamos y que contagiemos a terceras personas.

Cuando acudimos a la playa, piscina, o cualquier otro ambiente húmedo, es muy probable que estos microorganismos se encuentren en el ambiente, razón por la cual los especialistas insisten en no mantener en nuestro cuerpo ese ambiente, y la mejor manera es cambiarnos la ropa húmeda y secarnos bien todo el cuerpo, ya que esta es una de las principales causas de candidiasis masculina.

No se debe permanecer mucho tiempo con bañador puesto una vez que se ha salido de la piscina.  Las principales partes del cuerpo afectas son: axilas, genitales, ingles, dedos y uñas. Son las partes que menos se suelen secar intencionalmente.

3. La sudoración

La hiperhidrosis, según indican los expertos, también es un factor importante de desarrollo de bacterias y hongos. Es por esto que las duchas deben realizarse durante periodos de tiempo cortos, y más aún cuando el cuerpo está expuesto mucho tiempo al sol, calor y humedad.  Es importante evitar salir durante las horas de mayor calor.

Es importante también utilizar un calzado que permita la transpiración correcta del pie, así como ropa interior de algodón (o con un alto porcentaje del mismo), y sobretodo evitar el uso de ropa apretada. De esta manera te asegurarás la correcta transpiración de la piel.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *