Tratamientos caseros para eliminar los vellos

Los vellos enquistados son una molesta condición que se produce cuando los folículos se obstaculizan, debido a una acumulación excesiva de células fallecidas.

Esto impide que el pelo salga con normalidad a la superficie y, puesto que medra en el interior, genera una pequeña inflamación que puede llegar a ocasionar dolor.

Acostumbran a ser comunes en aquellos con pelo rizado y grueso, si bien todos lo pueden llegar a sufrir, cuando menos, una vez en su vida.

Su aparición es una consecuencia de la depilación, especialmente cuando esta se efectúa con cuchillas o bien máquinas de rasurado.

Afortunadamente, no representan un peligro para la salud y, si bien de vez en cuando se pueden inficionar, se pueden tratar con sencillez merced a ciertos antídotos naturales.

En el próximo espacio deseamos compartir cinco buenas opciones a fin de que no vaciles en aplicarlas cuando aprecies que te aqueja este inconveniente.

Así que toma nota.

1. Mezclando youghourt con la harina de avena

Un exfoliante natural de avena y iogur puede corregir los vellos enquistados sin ocasionar irritación o bien dificultades en la zona perjudicada.

Sus propiedades remueven las células fallecidas retenidas en el folículo y, poquito a poco, facilitan la extracción del pelo.

Lo que debes usar:

Una cucharada de harina de avena (diez g)

Tres cucharadas de yogur natural (cincuenta y cuatro g)

Como se debe preparar

Incorpora la harina de avena en un recipiente y mézclala con el iogur natural hasta conseguir una pasta compacta.

Como se debe aplicar:

Extiende el producto sobre la zona perjudicada y frótalo con suaves movimientos circulares a lo largo de tres o bien cinco minutos.

Entonces, deja que repose treinta minutos auxiliares y enjuaga.

Empléalo a lo largo de tres o bien cuatro días seguidos.

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2. Azúcar mezclado con el aceite de jojoba

Al conjuntar estos productos naturales conseguimos un antídoto efectivo contra los vellos que medran bajo la piel.

Los dos limpian la superficie del folículo y, al destaparlo, remueven la piel fallecida y controlan la inflamación.

Lo que se necesita

1 cucharada de azúcar gruesa (doce g)

dos cucharadas de aceite de jojoba (treinta g)

Como se debe preparar

Humecta la azúcar gruesa con las cucharadas de aceite de jojoba y mézclalo para lograr una pasta granulada.

Como se aplica:

Frota el producto sobre los vellos enquistados y déjalo actuar veinte minutos.

Enjuaga con agua templada y repite su empleo a lo largo de tres días seguidos.

3. Limón disuelto en bicarbonato

El bicarbonato de sodio es un exfoliante natural que nos ayuda a adecentar y arreglar la piel. Sus propiedades antibacterianas reducen el peligro de infección y previenen dificultades en las áreas perjudicadas por estos vellos.

En un caso así planteamos su combinación con jugo de limón, un ingrediente que ayuda a regular el pH de la piel para apresurar su restauración.

Eso sí, es un producto de exclusivo uso para la noche, puesto que si se expone al sol puede causar máculas.

Lo que debes usar.

Una cucharada de bicarbonato de sodio (diez g)

Una cucharada de jugo de limón (diez ml)

Preparación

Humecta el bicarbonato con el jugo de limón y asegúrate de conseguir una pasta compacta.

Modo de empleo

Frota el exfoliante sobre las áreas enquistadas y déjalo actuar quince minutos.

Enjuaga y empléalo dos o bien tres veces por semana.

4. Utilizando el te negro como tratamiento

Las propiedades antiinflamatorias del té negro nos pueden valer para calmar la hinchazón y el enrojecimiento ocasionado por los pelos encarnados.

Este contiene una substancia famosa como ácido tánico que, sobre la piel, regula el pH y reduce la obstrucción de los folículos.

 

Pon a hervir una taza de agua y agrégale el té negro.

Deja que repose unos cinco minutos y fíltralo.

Sumerge un paño limpio en la bebida y ponlo sobre la zona perjudicada por estos vellos.

Intenta que el líquido esté lo más caliente posible y haz el tratamiento a lo largo de cinco o bien diez minutos.

Repite el procedimiento todos y cada uno de los días hasta calmar el inconveniente.

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