Deportes Extremos Aéreos
1.- El Paracaidismo
El paracaidismo, parapente, ultraliviano o el Ícaro, son algunas disciplinas dentro de los deportes de vuelo extremo en México, que le han dado la posibilidad e inolvidable experiencia al ser humano de volar.
Estas actividades deportivas, como se le considera al paracaidismo, tiene su historia y se comenta que se originó de las prácticas militares donde los uniformados se lanzaban desde un avión solo para caer y no para volar, como lo hace un seguidor de esta actividad extrema.
Esta experiencia, consiste a grandes rasgos en lanzarse desde una avioneta, de tal forma que la persona logre volar con su propio cuerpo. Desde luego que existe un margen de riesgo como en todos estos tipos de deportes y que por lo general en caso de suceder, se refiere a una falla humana o no del equipo; debido a esto es que es tan importante recibir la orientación y ayuda de los expertos.
2.- Parapente
Sus origenes viene del paracaidismo que en algunos casos son actividades que se parecen y en otras son muy diferentes, como por ejemplo el parapente presenta un perfil perfectamente aerodinámico y un ala mucho más grande con celdas abiertas por delante y cerradas por detrás, la persona tiene mucho más tiempo para planear y el despegue de hace desde una montaña y no de una avión como en el paracidismo.
Esta disciplina nació en Francia cuando grupos de escaladores utilizaban un tipo de paracaídas para no tener que bajar de las montañas. Asimismo, la NASA ha contribuido mucho con el invento, ya que el sistema de aterrizaje de sus cápsulas espaciales incluye paracaídas que han servido de prototipo.
3.- Salto en bungee
Este es un deporte extremo que se originó hace ya miles de años, por lo que se ubica dentro de los más antiguos. Su origen data en Oceanía, especificamente en las islas Vanuta hoy llamadas Nuevas Hébrides. El salto era un rito llamado Gkol que consistia en demostrar que se había pasado de ser niño a un valiente adolescente, y la mejor forma era lanzándose desde torres de cañas con alturas hasta de 25 metros llevando una cuerda de vid atada a los tobillos.
Afortunadamente este rito se ha convertido en un deporte que ha cambiado y mejorado.