Seguro que te has dado cuenta de que lo retro viene pisando fuerte. Las tiendas de segunda mano se han convertido en una opción estupenda para un toque de originalidad a nuestro armario y los vestidos de corte años 50 cada vez tienen más adeptas. Tampoco podemos olvidarnos de los accesorios, pudiendo encontrar auténticas joyas en mercadillos y puestos callejeros. Seguro que nadie tiene esos pendientes o ese broche estilo art decó de cristal.
Sin embargo, el triunfo de la estética vintage no se queda en la moda, sino que va más allá. Podemos encontrarlo en artículos de escritura, en ediciones de libros y como no, en la decoración. Los primeros que recuperaron e impulsaron la decoración vintage fueron los comercios y otros negocios como cafeterías y restaurantes. En un intento de dar un aire de elegancia, sofisticación y calidez a sus establecimientos, crearon un impacto visual muy atractivo que despertó la curiosidad de sus clientes. Todo un triunfo para sus propietarios.
Pero, ¿por qué triunfa tanto lo retro? Siempre se ha dicho que cualquier tiempo pasado fue mejor, lo que da lugar a un sentimiento de nostalgia en aquellos que vivieron en primera persona aquellos maravillosos años. La forma de hacer las cosas antaño, la sofisticación de los muebles vintage y como destacan entre los objetos más modernos, también hace que generaciones posteriores se declaren fanáticos de este estilo. Este movimiento ha tenido tal repercusión, que incluso han surgido subculturas urbanas.
A la hora de decorar nuestro hogar, optar por un estilo vintage es siempre una opción muy acertada. No pienses que al ser un estilo inspirado en tiempos pasados, tu casa parecerá una cueva o el decorado de una película de vampiros. El truco está en los detalles; una caja de música con forma de máquina de coser o molinillo de café, unas lámparas con forma de farolillo o un teléfono inspirado en los que se fabricaban a principios del siglo XX. ¡Las opciones son muchas y muy variadas!
Todo hogar que se precie, necesita de un toque vintage que llame la atención de tus visitas y te haga sentir que puedes viajar en el tiempo sin moverte de casa. Elige elementos que combinen en perfecta armonía con los colores y acabados de tu casa, sin dejar de lado esa sensación de protección tan agradable que nos ofrece nuestro hogar. ¡Seguro que cuando llegue la hora de hacer una renovación, ya no querrás cambiar a otro estilo!
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