Muchas son las ofertas inmobiliarias a la hora de propiciar la compra de viviendas “a reformar” y muchos quienes, tentados por el bajo precio, ven una gran oportunidad. Sin embargo, es importante conocer las ventajas y los riesgos que implica aventurarse en una reforma completa.
Actualmente, el difícil y costoso camino para convertirse en propietarios lleva a muchas personas a comprar un piso o casa antiguo que implique una reforma, ya sea parcial o total, antes de poder habitarla.
De ese primer deseo hasta conseguir la casa de sus sueños, las dificultades y los costos no desaparecen, pero encuentran alternativas.
Ahora bien, cuáles son realmente las ventajas de comprar una vivienda de segunda mano que necesite una reforma y cuáles son los riesgos a la hora de embarcarse en dicha tarea. Si estás pensando en aprovechar una oportunidad de compra de este tipo, debes conocer en detalle los pros y contras. Aquí te contamos algunos de ellos ya que estar al tanto de estos aspectos puede ser clave a la hora de tomar la decisión.
Ahorro y personalización
La principal ventaja que brinda una vivienda a reformar es, sin dudas, su precio. La cifra siempre resulta seductora a primera vista en comparación con las cantidades inalcanzables para adquirir una casa nueva. Claro está que si la propiedad necesita reformas, su precio será inferior y cuánto más obras requiera, menor será su costo en el mercado.
Pero los números favorables no se limitan al precio de compra, sino que alcanzan también a los impuestos. Dado que en la escritura de compra no se incluye el costo de la reforma y que la compra de vivienda antigua se beneficia de rebajas impositivas por parte de Hacienda, estarás ahorrando un importante número en tributaciones.
Además, el hecho de que sea una vivienda antigua implica que sus propietarios ya han completado su pago y por lo tanto, estarán mejor predispuestos a la hora de recibir una contraoferta a tu favor.
Por si fuera poco, al tener que instalar total o parcialmente el gas, la electricidad o el agua, los materiales y electrodomésticos actuales son mucho más sostenibles que los de antaño, por lo que en el largo plazo, verás un ahorro en las facturas de esos servicios.
Dejando de lado los números, hay otro factor no menos importante que es la posibilidad de diseñar tu casa a tu completo gusto, personalizando cada espacio, cada rincón, cada detalle, desde los acabados hasta el color de las paredes, pasando por las aberturas y acabados. Todo está por hacerse, brindándote la libertad de elegir todos los pormenores. Con la ayuda y es asesoramiento de profesionales, descubrirás que si puedes soñarlo, puedes hacerlo.
Para tener en cuenta
Aunque reformar y/o rehabilitar una casa o piso tiene sin dudas muchas virtudes, también es cierto que implica varios riesgos que debemos conocer de antemano y estar preparados para algunas sorpresas que pueden truncar nuestras expectativas.
Este tipo de construcción, como te mencionamos anteriormente, suele estar dotado de instalaciones muy antiguas de agua, gas y electricidad. A la larga te supondrá un ahorro el uso de materiales actuales, pero en un primer momento puede representar un desembolso importante. Aunque aparentemente puede presentar un buen aspecto, conviene consultar a un profesional para conocer exactamente cuáles serían los costos de las nuevas instalaciones para evitarnos futuros dolores de cabeza.
Está claro que las casas antiguas tienen su encanto, pero la funcionalidad de otras épocas tal vez no responda al estilo de vida actual. Por ejemplo, puedes necesitar un segundo baño, más espacio de almacenaje o una cocina más amplia. Y por supuesto, si se trata de una finca sin ascensor, conviene que analices el peso de este factor en tu día a día y/o si existen perspectivas en la comunidad para instalar un elevador a corto o mediano plazo.
Otro inconveniente, si ya cuentas con tus propios muebles y electrodomésticos, es que no quepan o se adapten a la vivienda a reformar. En este caso, el asesoramiento de un experto es crucial para saber si se les podrá hacer espacio en la reforma o deberás comprar todo de nuevo.
Confía en profesionales
Para que tu proyecto se concrete, deberás contar con el apoyo de quienes tienen experiencia comprobable en este tipo de obras, ya que su asesoramiento puede ahorrarte dinero, tiempo y problemas. A menos que seas un experto en fontanería, construcción, electricidad y gas, deberás pedir refuerzos y confiar en sus consejos.
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