Caérsele/venírsele a alguien el mundo encima: Sufrir una persona un gran disgusto o decepción. Sentirse abrumado y deprimido por alguna desgracia Sinceramente yo iba tranquilo conduciendo, pero cuando el examinador me dijo que había pisado la línea continua se me cayó el mundo encima y en ese momento supe que me iba a suspender. Algunos pueblos de la antigüedad, como los celtas, vivían con el temor de que el cielo cayera sobre sus cabezas. De ello es buen ejemplo Abraracurcix, el jefe de la aldea gala de Asterix. Es posible que estos miedos ancestrales tengan relación con la frase.
Caérsele a alguien el alma a los pies
Caérsele a alguien el alma a los pies: Con esta tristísima y significativa frase se sugiere una profunda decepción, disgusto o malestar ante algo, acompañado todo ello de un anulamiento de la capacidad de reacción de la persona. El alma parece tomar forma y desprenderse, descarnada y dolorosamente del cuerpo. Vi a ese pobre niño, medio desnudo, pidiendo limosna y se me cayó el alma a los pies.
Caerse del/de un nido
Caerse del/de un nido: Ser demasiado inocente o crédulo. Ignorar lo que parece ser conocido por la mayoría. En suma, mostrar tan escasa madurez para manejarse por el mundo como el polluelo caído del único lugar en el que encuentra una cierta protección: el nido. ¿Y ahora me vienes con que a Luisa le gusta Carlos? Eso lo sabemos todos desde hace casi un año. Parece que te has caído de un nido, chaval.
Caerse de un guindo
Caerse de un guindo: Expresión con la que alguien da a entender que no se está creyendo una mentira que le cuentan. Manoli me ha dicho que su marido gana un millón al mes. Ésta se cree que yo me he caído de un guindo. La persona que la utiliza quiere dar a entender que tiene mucho mundo, que no ha aparecido de repente en la tierra, como si fuese una fruta—guinda en este caso— caída del árbol.
Caerse/estrellarse con todo el equipo
Caerse/estrellarse con todo el equipo: Meter la pata de manera más que notoria. Equivocarse por completo. Si malo es caerse, imagínense qué malo es hacerlo con todo ese equipo—pongamos que de paracaidista—que debía, cuando menos, protegernos en la caída. Estaba convencido de que abrir un restaurante era un gran negocio y se ha caído con todo el equipo: en un año se ha arruinado.
Caerse algo a pedazos
Caerse algo a pedazos: Estar una cosa muy vieja y deteriorada. A ver si de una vez empiezan las obras de restauración de la catedral, porque se cae a pedazos.
Caer gordo a alguien
Caer gordo a alguien: La gordura, ya se sabe, es en nuestra sociedad marchamo de antipatía, y si decimos de alguien que nos cae gordo, estamos diciendo, simplemente, que nos resulta antipático. Tú dirás que es encantador, pero a mí desde siempre ese tío me ha caído gordísimo.
Caer/echar/guardar/meter en saco roto
Caer/echar/guardar/meter en saco roto: Ignorar de forma voluntaria un asunto importante. La imagen del saco que, roto por el fondo, deja escapar su contenido es más que evidente. Se usa mucho en forma negativa. Espero que todo lo que os he dicho no caiga en saco roto y el año que viene no repitamos los mismos errores.
Caer en picado
Caer en picado: Caer verticalmente y a gran velocidad. La locución se usa sobre todo referida a aviones, y también a algunas aves, como las rapaces, que cazan de esta forma. No es otra cosa que caer «de pico». La avioneta hizo un extraño, luego un giro y cayó en picado (v. Caer a plomo||Entrar en barrena). Frecuentemente se usa en sentido figurado, para hablar de un fracaso o de una depreciación. Hace un par de años era el escritor que más vendía, pero ha caído en picado y ya nadie habla de él.|Ayer el euro cayó en picado con respecto al dólar.
Caer en las redes/en la red de alguien o de algo
Caer en las redes/en la red de alguien o de algo: Ser engañado, seducido con trampas o con mentiras. Acabar atrapado, sin posibilidad de escapar, como el pez en la red del pescador. Melibea cae en las redes que le tiende Celestina y acaba entregándose a Calisto.|Nadie podría pensar que ese chico iba a acabar cayendo en las redes de la heroína.