Buscar/armar camorra: (Ser un camorrista) Buscar pendencia. Encontrar motivos para armar escándalo. Se llama, por tanto, camorrista al pendenciero, al que siempre busca broncas. Yo no quise contestarle, porque a quien va siempre buscando camorra, como él, amenazando e insultándote, es mejor no hacerle ni caso. La camorra es la mafia de la región italiana de Campania, asentada fundamentalmente en Nápoles y sus alrededores. Es muy improbable que la expresión se deba a esto; más bien parece todo lo contrario: una palabra hispánica, de incierto origen, que llegó al sur de Italia, zona dominada por españoles desde mediados del siglo XV, en que fue conquistada por la Corona de Aragón, hasta la invasión napoleónica de 1799. Es curioso, y nada descartable, volviendo a la historia de la palabra y relacionándola con el dominio aragonés de la región, el hecho de que Joan Corominas piense que la camorra, que aparece en nuestra lengua a mediados del siglo XVIII con el significado de ‘riña’, está relacionada con la enfermedad convulsiva del ganado lanar a la que en la región aragonesa de Ribagorza aún hoy se denomina, curiosamente, camorra y en otros lugares de la Península, modorra. En castellano se documenta a principios del siglo XVII otro término de igual significado, cimorra, que nos lleva a pensar como origen común de todas estas palabras en la voz del bajo latín chimorrea, ‘catarro’, compuesta por dos griegas: khêima, ‘frío’ y rhéei, ‘fluye, mana’. En resumidas cuentas: castillos en el aire; hermosos castillos, pero sin cimientos sólidos. Quizá eso sea lo más bonito de esta ciencia…
Buscar a María por Rávena
Buscar a María por Rávena: Esta curiosa frase se emplea cuando resulta sumamente difícil encontrar algo o solucionar un problema. No sé si lo voy a encontrar, porque localizar un libro en esta biblioteca es buscar a María por Rávena. Se usa mucho para destacar lo complicado de encontrar algo o a alguien en un lugar muy concurrido. Quedamos en el centro comercial, pero claro a esa hora estaba a tope de gente. Al final la encontré, aunque fue como buscar a María por Rávena. El origen lo encontramos en un dicho latino: Ravennae maria quaerere, ‘buscar los mares de/en Rávena’, que significaba precisamente lo contrario, ‘buscar algo fácil de encontrar, algo que se encuentra en abundancia’. El cambio de significado se explica si consideramos la situación geográfica de Rávena (Ravenna, en italiano), una ciudad del norte de Italia, casi bañada por el Adriático, que era, y es aún hoy, uno de los más importantes puertos del Mediterráneo, pese a que el mar —y he aquí el porqué del adagio latino y del cambio de significado en la actualidad— dista unos diez kilómetros de la ciudad: encontrar el mar es tan fácil como difícil. Ya en algunos dialectos italianos antiguos se confundió maria, ‘mares’ con el nombre de mujer María, y se documenta, ya con el significado actual, la expresión cercar(e) Maria per Ravenna, ‘buscar a María por Rávena’, de poco uso hoy en italiano. Es más que posible que la frase acabara en nuestro idioma traída por los soldados que hicieron las sucesivas campañas de Italia durante los siglos XVI y XVII.
Burla burlando
Burla burlando: Sin querer. Sin esfuerzo. Como quien no quiere la cosa. Casi como si se tratara de una burla, de una broma. Ya ves, burla burlando se puso a estudiar medicina, para entretenerse, y hoy es uno de los médicos más importantes del país. La expresión aparece en el conocido poema de Lope de Vega «Un soneto me manda hacer Violante», en el que nos relata cómo, casi sin querer, se puede hacer un soneto. Este es el primer cuarteto: «Un soneto me manda hacer Violante, que en mi vida me he visto en tanto aprieto; catorce versos dicen que es soneto, burla burlando van los tres delante».
Buen día, que canta Mahoma
Buen día, que canta Mahoma: Esta curiosa frase se emplea como augurio de buena jornada. Sol, buena temperatura, no hay que trabajar. Buen día, que canta Mahoma. También la empleamos, irónicamente, con el sentido contrario. Se me ha estropeado el coche, he tenido que venir andando y me he puesto a caldo y, encima, he llegado tarde a trabajar. Buen día, que canta Mahoma. El origen del dicho es más noche que día. Una posible explicación es que tenga que ver con la primera llamada a la oración que desde el alminar, la torre de la mezquita, hace el almuédano en los países de religión musulmana. Si fuera así, la frase podría haberse generalizado durante la época de la dominación árabe.
Brindis al sol
Brindis al sol: [ser un; hacer un] Atrevimiento. Fanfarronada. Actuar de forma demagógica, prometiendo lo difícil o imposible de cumplir con tal de obtener los favores de alguien. El gobierno ha dicho que dentro de un par de años todas las pensiones habrán subido más de un treinta por ciento. A mí, la verdad, me parece un brindis al sol. La locución se origina en la fiesta de los toros. Brindis es el ofrecimiento que de la lidia y muerte del toro hace el torero, al presidente de la corrida o a otra persona o personas, para lo cual les entrega o lanza la montera. Algunos toreros, buscando el triunfo fácil, brindan la muerte del toro a los tendidos de sol, donde se acomoda el público menos entendido y más bullanguero, y realizan allí gran parte de la faena. De aquí proviene el significado del dicho.
Brillar con luz propia
Brillar con luz propia: Sobresalir una persona en alguna cualidad: talento, belleza, valor… En la fiesta brilló con luz propia la mujer del embajador, tan bella como discreta y modesta. Toda una señora. También de estas personas se dice que son estrellas. Son los cuerpos estelares los que, precisamente, brillan con su propia luz, no con el reflejo de otros astros.
Brillar algo o alguien por su ausencia
Brillar algo o alguien por su ausencia: Expresión irónica que se utiliza para indicar que algo o alguien destaca, precisamente, porque no está. En esta fiesta las chicas guapas brillan por su ausencia. Tácito (55-120), ilustre historiador romano, emplea la frase en el capítulo 76 del libro III de sus Anales, cuando habla de que en el entierro de Junia, una dama romana de alta alcurnia, los personajes más destacados fueron, por su ausencia, Casio y Bruto: «Praefulgebant Cassius, atque Brutus, eo ipso, quod effigies eorum non visebantur». Y es que estos dos habían sido hallados culpables del asesinato de Julio César, ocurrido en el senado los idus (el 15) de marzo del año 44 a. C. (V. Guárdate de los idus de marzo). Según algunos, se habían suicidado; según otros, habían sido ejecutados por Octavio Augusto. El caso es que en tal funeral no estuvieron presentes, ni tampoco sus imágenes, como era usanza, pues estaba prohibido que los condenados por algún crimen o los enemigos de la patria no pudieran comparecer, ni siquiera en efigie, en los funerales. A finales del siglo XIV un poeta florentino glosaba las fiestas que se celebraron en Roma con motivo del regreso de Aviñón del papa Gregorio XI. Hablando de la ausencia de Santa Catalina de Siena, principal impulsora de la reconciliación entre la Santa Sede y la república de Florencia, decía: «Una sola persona faltaba, que, pese a no estar allí, resplandecía». El episodio y la frase de Tácito fueron recogidos por el escritor francés—hombre, aunque por su nombre no lo parezca—Marie-Joseph Chénier (1764-1811) en su drama Tiberio, de gran éxito en su época.
Borrón y cuenta nueva
Borrón y cuenta nueva: [hacer] Si uno está haciendo una operación matemática, es decir, una cuenta, y se equivoca, tacha, o borra, y vuelve a empezar. Si alguien comete algún error en su vida o no le sale algo bien, lo lógico es que lo olvide y vuelva a intentarlo. Este año que termina ha sido desastroso para la empresa. Las ventas han sido bajísimas. El año que viene, borrón y cuenta nueva y a empezar desde cero. V. Echar un borrón.
Borrar/desaparecer del mapa
Borrar/desaparecer del mapa: Eliminar definitivamente algo o a alguien. Antes esta ciudad estaba llena de árboles. Ahora los han borrado del mapa. No queda ni uno. Quien desaparece del mapa se ausenta de un lugar. ¿Sabes algo de Carlos? Ha desaparecido del mapa. Nadie lo ha visto desde hace un par de semanas. Parece que estamos ante una expresión surgida de la jerga militar. Aquellas plazas ya tomadas, las posiciones ganadas o perdidas o los ejércitos derrotados se borran del mapa sobre el que se construía la estrategia.
Borrar/eliminar/quitar de un plumazo
Borrar/eliminar/quitar de un plumazo: Suprimir, eliminar algo de forma expeditiva y casi permanente. A la vista de los resultados de las elecciones parece claro que los votantes han borrado de un plumazo todas las posibilidades de que se forme un gobierno de coalición. El dicho alude a una tachadura de tinta hecha con una pluma, una de las muchas formas que existían antaño de censurar un texto.