Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un rifirrafe

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un rifirrafe: (Ser algo un rifirrafe || Haber / suceder/producirse un rifirrafe) Armarse un jaleo o tumulto, por lo general de poca entidad. Tener lugar una disputa o enfrentamiento, aunque sin llegar a la pelea. Los dos se levantaron la voz y llegaron a insultarse. Se acercaron demasiado. Hubo un rifirrafe, pero conseguimos separarlos antes de que llegaran a las manos. La voz rifirrafe, como zipizape o zurriburri, parece pura onomatopeya, quizá provenga del bufido de algún animal acosado y amenazante.

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un/el pollo

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un/el pollo: La frase, surgida hace relativamente poco en el lenguaje juvenil, nos lleva por el mismo camino que las precedentes, ‘organizarse un escándalo, jaleo o confusión’. El diestro se negó a matar al toro y allí se montó un pollo impresionante. La gente empezó a tirar almohadillas, latas… Y el tío sin inmutarse. Tuvo que sacarlo la policía con los escudos. El porqué de la frase realmente se nos escapa. Es posible que esté relacionada con la expresión, en boga durante el siglo XIX y usada en numerosas zarzuelas y comedias de costumbres, hoy en desuso, pollo pera, con la que se designaba a alguien excesivamente presumido y, por lo general, bastante vago. Se denominaba pera a la renta o a un trabajo lucrativo y cómodo que producía dinero «caído de los árboles», como las peras. Tal vez pueda asociarse el comportamiento de estos individuos de vida fácil y pendenciera con el sentido de la expresión que explicamos, pero resulta un tanto traído por los pelos. El hecho de que palabras, locuciones y frases en desuso se rescaten en la jerga juvenil no es nada extraño en la lengua coloquial: V. ¡Salut i força al canut!|| Ser hortera.

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un pitote/un pifostio

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un pitote/un pifostio: Organizarse un jaleo, riña, confusión, escándalo… Al parecer se han equivocado al dar las tarjetas de embarque, han salido números doblados y había un montón de gente que tenía el mismo asiento. Se ha armado un pitote de cuidado. Al final, hemos despegado con casi tres cuartos de hora de retraso. El término pitote parece ser una variante de mitote, palabra de origen nahua, la lengua de los antiguos indios de la altiplanicie mexicana, que ha quedado en la nuestra como ‘jaleo, griterío, riña’ y que designaba un baile ritual de estos indígenas en el que, mientras danzaban, bebían un licor de alta graduación. Fácil son de imaginar las consecuencias del baile y de asociarlas con el significado actual del dicho. Pifostio, palabra no recogida por el diccionario de la Academia, parece una voz coloquial inventada, quizá creada a partir de pitote, que es posible que fuera una especie de híbrido entre pifia ‘error, descuido’ y la forma vulgar hostia, ‘golpe, bofetada’.

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un expolio

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un expolio: Como las expresiones precedentes, usamos ésta para aludir a una situación de gran confusión, a un jaleo o a una riña. Al parecer alguien tiró una colilla al patio, los vecinos del bajo se enfadaron con el del piso de arriba, que no había sido el causante. Total, que empezaron a acusarse unos a otros y se armó en todo el edificio un expolio que no te digo. El término expoliar es, según el Diccionario de la Real Academia, ‘despojar con violencia o con iniquidad’, lo que encaja con el sentido del dicho. De todas formas parece que se alude aquí al episodio del Nuevo Testamento en el que los encargados de crucificar a Cristo, tras haberlo despojado y expoliado de sus vestiduras, se las juegan a los dados. El momento fue magistralmente plasmado por Doménikos Theotokópoulos, El Greco (1541-1614) en su cuadro El Expolio. La visión de la magnífica obra, que se encuentra expuesta en la sacristía de la catedral de Toledo, explicaría perfectamente la frase que nos ocupa: una imagen como ésta vale mucho más que mil palabras.

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un cisco

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un cisco: (Ser algo un cisco) Organizarse un jaleo, escándalo o pelea. ¡Vaya cisco que se ha formado ayer a la puerta del hotel Centro con ese grupo musical! ¡Ni que fueran Los Beatles! Para mí que la gente está mal de la cabeza. El cisco son los restos del carbón quemado: algo que se destruye, se quema, arde, lo que nos lleva a pensar en los resultados de la «batalla», sin olvidarnos de las connotaciones de ‘tensión, enfado’ que el fuego tiene en la lengua coloquial (v. Al rojo vivo||Estar alguien quemado). Por otra parte el cisco, como las disputas, es algo que cuanto más se remueve más se aviva. V. Hacer cisco.

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un cirio

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un cirio: (Montarle a alguien un cirio) También significa la frase ‘organizarse una situación confusa, un escándalo, pelea o trifulca’. Los semáforos de la Plaza de España se volvieron locos y allí se formó un cirio terrorífico. La policía municipal tardó más de media hora en arreglar el entuerto. A veces se añade a cirio, término salido del latino cereus, ‘de cera’, el calificativo de pascual, en referencia a la vela larga y gruesa que arde en los templos desde la vigilia del Sábado Santo hasta el jueves de la Ascensión. Resulta harto difícil intentar rastrear en este hecho el origen de la expresión, que nos arrastra más bien, como en el caso de cipote, a la asociación metafórica del cirio con el órgano sexual masculino. Otra interpretación podría llevarnos a pensar en alguna escandalera surgida en alguna ceremonia religiosa. V. Acabar como el rosario de la aurora.

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un cipote

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un cipote: El significado es idéntico al de las expresiones precedentes. A la salida del partido se organizó un cipote y muchas personas salieron magulladas. El término cipote, cuyo primer significado es el de ‘mojón, bloque de piedra’ funciona aquí como una de las muchas formas que existen en la lengua coloquial para referirse al órgano sexual masculino, la mayor parte de ellas originadas a partir de metáforas referentes a la forma.

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un cacao

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un cacao: (Hacerse alguien un cacao||Ser algo un cacao||Tener un cacao mental) Significa ‘armarse un jaleo, escándalo, confusión’. Cuando dijeron por megafonía que se suspendía la representación se armó un cacao tremendo en el teatro. La gente estaba realmente enfadada y tuvo que intervenir la fuerza pública. Es difícil asociar la palabra de origen nahua (la lengua de los indios mexicanos) cacao, componente fundamental del chocolate, con el significado de estas expresiones. ¿Tendrá que ver con la dificultad de hacer el chocolate o con la suciedad que deja en los recipientes en los que se prepara o se bebe?… ¿O debemos interpretar este cacao como una onomatopeya del cacareo de la gallina o el gallo? En este último caso, la explicación del origen de la frase nos llevaría a pensar en el alboroto de un gallinero. V. Alborotarse el gallinero.

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un/el belén

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) un/el belén: Belén significa ‘escándalo, jaleo, riña…’. El presidente le retiró la palabra al diputado, los de su grupo empezaron a gritar, los otros a aplaudir. Al final, la cosa acabó en insultos y en un gritería terrible. Se organizó un belén como yo nunca había visto en el Parlamento. No es descabellado pensar que el dicho tenga que ver con la matanza de los inocentes, atribuida por los Evangelios (Mateo, II, 6) a Herodes el Grande, rey de Judea, quien, para acabar con el supuesto de que Jesucristo era un «rey más potente que tú» y que, según le había sido anunciado, había llegado al mundo en Belén hacía muy poco tiempo, ordenó matar a todos los recién nacidos de la región. La Sagrada Familia—José había sido advertido del peligro en un sueño—, ya había huido a Egipto. El episodio parece más fantasía que otra cosa: es significativo que de los evangelistas sólo lo cite Mateo y que no haya ningún vestigio histórico, ni siquiera una mínima alusión en textos tan puntillosos como los del historiador Flavio Josefo (37-100?), cronista de la época de Cristo. Las fechas, de todas formas, parecen no coincidir, aunque es cierto que entre el cómputo de años de entonces y el de ahora hay considerables desequilibrios, pues Herodes el Grande muere en el 4 a. C. Es posible, por tanto, que la supuesta matanza fuera ordenada por Herodes Antipas (22 a. C.- 39 d. C.), hijo del anterior, que fue el mismo que posteriormente juzgó a Cristo. V. Ir de Herodes a Pilatos||Meterse en un belén.

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) la/una tremolina

Armar(se)/preparar(se)/organizar(se)/formar(se)/montar(se) la/una tremolina: También significa ‘organizarse una riña, escándalo o alboroto’, aunque suele usarse más con el sentido de ‘gran ruido o confusión’. Cuando las fans vieron al grupo en el aeropuerto se lanzaron como locas sobre ellos chillando y dando unas voces tremendas. Se armó una tremolina que ni te cuento. La tremolina no es ni más ni menos que el zumbido que produce el viento cuando sopla con fuerza.

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