¡Chúpate ese hueso!

¡Chúpate ese hueso(, que tiene caña)! (¡Róete ese hueso!): Usamos esta frase como burla a alguien que ha recibido su merecido o que se ha llevado un chasco cuando presumía de no equivocarse nunca.

Estabas muy convencido de que aprobabas la oposición y presumías de que tu tío era amiguete de éste y del otro. Vamos, que todo estaba hecho. Y ahora has suspendido. Pues, sabes lo que te digo, ¡chúpate ese hueso! A veces también se usa como exclamación de asombro ante una acción o un comportamiento soprendentes. ¡Anda! Las doce y en la cama. ¡Chúpate ese hueso, que tiene caña! Menos mal que querías madrugar.

La expresión debió de haberse originado en algún cuento o chiste en el que alguien quisiera aprovecharse de otro y quedarse con la mejor parte de la comida, con la carne.

Descubierta la burla, el supuesto burlado habría acabado llevándose las mejores tajadas y soltándole la irónica exclamación que nos ocupa al supuesto burlador, que habría tenido que conformarse con roer los huesos y chuparles la caña (el tuétano). V. ¡Toma del frasco, Carrasco!

Chuparse / mamarse el dedo

Chuparse/mamarse el dedo: Se da a entender con esta expresión que alguien, aunque pueda fingirlo, se entera de todo y no es fácil de engañar.

Es decir, que no es tan infantil o inocente como para chuparse el dedo, como hacen los bebés: ¿Es que piensas que yo no sé que tienes novio y que te quieres ir de excursión con él? A ver si te crees que yo me chupo el dedo.

Chuparle a alguien la sangre

Chuparle a alguien la sangre: Explotar a alguien. Aprovecharse de forma reiterada y abusiva de una persona, especialmente de su dinero.

Ella es muy trabajadora y, además, de una familia riquísima y él ha sido toda su vida un inútil y un vago. Ya se sabía cuando se casaron que le iba a chupar la sangre. La sangre es un elemento vital.

Quien, metafóricamente hablando, se aprovecha de la sangre de otro le está quitando la vida para vivir él. Es lo que hacen, ahora ya sin metáforas, algunos animales, como los vampiros, las garrapatas y las sanguijuelas (v. Ser una sanguijuela), a las que seguramente se refiere la frase. V. Sacarle a alguien la hijuela||Sacarle a alguien los higadillos.

Chupar rueda

Chupar rueda (Ir/marchar/llevar a rueda): Las expresiones proceden de la jerga de los ciclistas. Un ciclista chupa rueda cuando corre muy cerca del otro, como si le lamiera la rueda.

De aquí ha pasado a la lengua coloquial con el significado de ‘imitar o seguir los pasos de otras personas’. Este escritor fue el primero en escribir un libro de recetas de cocina antiguas, pero después otros muchos han chupado rueda y hoy existen en el mercado treinta o cuarenta libros que hablan de lo mismo.

Chupar del bote

Chupar del bote: Aprovecharse de un bien que, aunque apetecible, es común. Hay muchos políticos que lo único que hacen, en vez de ayudar, es chupar del bote.

El bote parece hacer referencia aquí al recipiente en el que se metían las conservas, aunque también podría pensarse en la hucha en la que se guarda el dinero.

Chupar cámara

Chupar cámara: Se aplica a las personas que tienen excesivo afán de protagonismo, de salir en la foto o en la televisión.

La explicación está clara: se arriman tanto a la cámara que parecen querer chuparla. La mayoría de los políticos lo único que pretenden con tanta foto y tanta entrevista es chupar cámara.

Chiste verde

Chiste verde: Chiste de contenido sexual. Lo siento, pero yo no puedo contar ningún chiste, porque todos los que me sé son bastante verdes.

Hasta no hace mucho el adjetivo verde se aplicaba a las personas mayores para indicar que tenían aspecto y comportamientos juveniles, de no maduro, significado que hoy mantenemos en la expresión Estar verde (v.). De aquí, por un común proceso de envilecimiento semántico, el adjetivo pasó a calificar los comportamientos sexuales poco acordes con la edad y a significar, aplicado no sólo a personas, ‘obsceno, procaz’. V. Viejo verde.

Cerrarse / cerrársele a alguien la(s) herida(s)

Cerrarse/cerrársele a alguien la(s) herida(s): Superar una desgracia o una pena, de la misma forma que las heridas acaban por cicatrizar, por muy profundas que sean.

Lo pasé muy mal cuando Luisa me dejó. Llevábamos juntos más de diez años; pero, en fin, la herida se va cerrando poco a poco y uno cada vez tiene más ganas de salir, de divertirse, de reír. El término herida se usa con este sentido metafórico de ‘dolor, pena’ en bastantes expresiones: V. Abrirse la herida||Dar en lo vivo||Escarbar en la herida||Lamerse las heridas.

Cerrarse en banda

Cerrarse en banda: Mantener alguien su opinión o su comportamiento en contra de la opinión mayoritaria y más razonable. Cada vez que intento decirle a Pepe que el tabaco no le hace nada bien y que fuma demasiado, se cierra en banda y no atiende a razones.

Como en tantos otros casos, parece que estamos ante una expresión de origen marinero. Cerrarse en banda es la acción de una nave que para resistir el fuerte temporal se coloca a sotavento, en la parte contraria a aquella de donde viene el viento y navega sin perder de vista la costa. Es decir, que el barco resiste pese a las contrariedades, lo mismo que la persona a la que aplicamos la frase.

El verbo bandearse tiene el mismo origen y hace referencia a alguien que se maneja bien, que soporta bien las dificultades o que resuelve con éxito los problemas. Algunos autores hacen derivar la frase de banda en su acepción de ‘facción, bando’, aludiendo a quien mantiene tercamente sus ideas.

Cerrar filas en torno a alguien

Cerrar filas en torno a alguien: Disponerse alrededor de una persona, para protegerla. Procede esta expresión del léxico militar y se refiere a la acción de rodear, para protegerlo, a algún jefe o algún lugar especialmente importante.

Hoy la expresión se emplea casi únicamente en sentido figurado, para dar a entender que varias personas apoyan con sus comentarios u opiniones las ideas de otro: El partido ha cerrado filas en torno a su presidente y todos los militantes apoyan el nuevo cambio de estrategia política.

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