A punto de caramelo: [estar; quedar; dejar] En su punto. Preparado. En el momento justo. Puedes meter ya a la niña en la cuna. Mira, ya se está quedando dormida, se le cierran los ojos: está a punto de caramelo. Dicen los cocineros que freír un huevo y cogerle el punto al caramelo son dos de las labores más complicadas del arte culinario, de hecho, ambas pruebas forman parte de muchos concursos de cocina. Es difícil calcular el momento en que hay que retirar del fuego el almíbar, mezcla de agua y azúcar, para que el caramelo quede en su punto: ni muy licuado ni muy sólido, ni muy claro ni muy oscuro.
A punta de pala
A punta de pala: (A paladas) En gran cantidad. De tal modo que, como sugiere hiperbólicamente la expresión, hace falta una pala para mover los montones (v. Meter la cuchara/la pala). Yo no sé por qué te has comprado relojes si los tienes a punta de pala. En cada cajón hay cinco o seis. V. A manta|| A espuertas.
A pulso
A pulso: [ganar(se); conseguir] Con gran esfuerzo. Con mucho trabajo. Nadie le ha regalado nada. Está donde está gracias por su capacidad y por sus esfuerzos. Se lo ha ganado a pulso. Era frecuente antaño que muchas disputas y hasta muchos negocios se dilucidaran echando un pulso, esa prueba de esfuerzo en la que dos contendientes, con el codo apoyado en la mesa, se entrelazan las manos e intentan doblar el brazo del otro hasta hacerle tocar la mesa con la mano. V. A brazo partido||Echarle a alguien un pulso.
A prueba de bomba
A prueba de bomba: Muy resistente; literalmente, capaz de resistir el impacto de una bomba. Mi abuelo tiene una salud a prueba de bomba: siempre ha comido lo que ha querido, sigue fumando y jamás ha tenido un simple resfriado.
A primera/simple vista
A primera/simple vista: Aparentemente. Sin pararse en detalles. No sé cómo andará de motor, pero a primera vista el coche tiene un aspecto extraordinario.
A precio de oro
A precio de oro: [costar; valer; comprar; pagar] Carísimo. Las angulas son muy caras todo el año, pero en Navidades no se pueden comprar: están a precio de oro. El oro, ya se sabe, es el más precioso de los metales, patrón moneda y lujo- so elemento ornamental desde remotisimos tiempos. V. A huevo||Importar algo a alguien un huevo||Valer su peso en oro.
A pre
A pre: [estar; quedar] En paz. A la par, en el sentido de saldar una deuda económica, un préstamo. Toma, cien euros. Con estos quedamos a pre, ¿no? Seguramente se trate de un galicismo, originado en la palabra francesa prêt, ‘préstamo’.
A posta
A posta: (Aposta) [hacer] A propósito. Adrede. Siempre tienes que llegar tarde a todas las citas, ¿es que lo haces a posta? Para algunos la locución tiene que ver con los caballos que estaban en la posta (de donde nace la palabra postal), es decir, en su puesto, preparados para servir de relevo a los correos. La realidad es que se trata de una reducción de la locución latina apposita ratione, algo así como ‘razón o argumento a propósito, al caso’.
A porrillo
A porrillo: En abundancia. No se puede viajar el 15 de agosto. ¡Cómo estaba la carretera! Había coches a porrillo. La palabra porrillo sólo se usa en español en esta locución. Es posible que se trate de un diminutivo de porrón, recipiente que se usa para beber vino, con una boca ancha por una parte y estrecha por otra. Sería un contexto parecido al utilizado para las expresiones a cántaros (v.) o a espuertas (v.), en las que el recipiente funciona como una especie de adverbio de cantidad.
A pleno pulmón
A pleno pulmón: [gritar; respirar] Gritar al máximo volumen. Con todo el aire contenido en los pulmones. Le grité a pleno pulmón, pero con el ruido que había en la calle no me oyó. Respirar aire puro, profunda e intensamente. A mí me encanta pasar los fines de semana en la sierra, dar grandes paseos y respirar a pleno pulmón.