Poesia
De Proverbios y cantares (XLVII), Antonio Machado
Cuatro cosas tiene el hombre
que no sirven en la mar:
ancla, gobernalle y remos,
y miedo de naufragar.
En julio como en Enero,
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca
Y para el cruel que me arranca
El corazón con el que vivo
Cardo mi oruga
Cultivo:
Cultivo una rosa blanca
Si quieren que de este mundo
Lleve una memoria grata,
Llevaré, padre profundo,
Tu cabellera de plata.
Si quieren, por gran favor,
Que lleve más, llevaré
La copia que hizo el pintor
De la hermana que adoré.
Si quieren que a la otra vida
Me lleve todo un tesoro,
¡Llevo la trenza escondida
Que guardo en mi caja de oro!
«Cansancio» por Amado Nervo
Está cansada ya de gritar mi laringe,
interrogando a cada mundo del firmamento;
está cansado ya mi pobre pensamiento
de proponer enigmas a la inmutable Esfinge…
¡A qué pensar, a qué lanzar nuestro reproche
a lo desconocido!
¡Comamos y bebamos!
¡Quizá es preferible que nunca comprendamos
el enorme secreto que palpita en la noche!
Yo soy un hombre sincero
De donde crece la palma,
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.