Hace mucho tiempo, en los días siguientes a la creación; cuando las especies empezaban a nacer a través de la galaxia; cuando muchos planetas todavía se enfriaban y estrellas nacían; cuando los Worm eran apenas unos microorganismos simples y anaeróbicos, y no había ningún rastro de la humanidad; cuando el dios de la creación Sophia se dedicó a descansar al igual que sus máquinas, las cuales uso para la creación del Sephirot y la vida en sí; justo después de que los hijos de Sophia se hubieran encargado de sellar a las sombras del caos y el mal, una guerra, la primera guerra en toda la historia del nuevo universo se había desatado. Los Vylon, la primera raza del universo, descendencia directa de Sophia, creados como guardianes del universo en contra de la herejía de su raza hermana, ahora auto-denominada los Fabled.
La guerra fue muy extensa, sumió al universo en el caos del que se creía libre y gran parte del mismo universo resulto severamente dañado y destruido. Muchas razas nacientes fueron extinguidas, muchos planetas los cuales pudieron albergar vida se volvieron masas de roca muerta y estéril.
-¡NOOO! ¡No podrán contenernos para siempre!- Valkyrus, uno de los líderes de la herejía gritaba mientras Alpha, uno de los más altos Vylon lo sellaba.- Lamentaras el haber tenido compasión, el no haberme matado, ¡son débiles! Nosotros volveremos y cuando eso suceda acabaremos con Sophia y con su estúpida creación y lo mejor, ustedes nos lo agradecerán.-
-Pues ese día no será hoy y no será nunca, lamento mucho el que hayan terminado así y que al parecer nada los redimida.- Alpha arrojo a Valkyrus a su prisión juntos con todos los demás Fabled.
Al final los Fabled fueron derrotados, pero la guerra estaba lejos de terminar. En medio de su cruzada negra, muchas civilizaciones nacientes y especies que se encontraban con ellos tuvieron solo dos opciones: o desaparecer mientras sufrían una lenta y agonizante extinción, o unirse a ellos en la herejía, obviamente estos planetas luego eran purgados por los Vylon resultando de todos modos en un destino atroz. Los Fabled habían logrado alcanzar el planeta central, el núcleo de la vida, la tierra, el mismo planeta donde Sophia descansaba. Ahí los Fabled consiguieron corromper y potenciar a un de las primeras razas inteligentes del planeta, los Steelswarm, una raza cruel y parasitaria, pero como toda especie sin alterar, se encontraba controlada dentro de su hábitat hasta este momento en que se salieron de control y fueron uno de los aliados más poderosos de los Fabled, incluso más que ellos mismos.
-Tú y toda tu raza sean condenado, mi deber ahora y eliminarlos para purgar de este planeta y de la existencia.-
-Bonitas palabras Omega, ¡pero la batalla a aun no acaba, y te aseguro que hoy será tu fin!- el Steelswarm Hercules absorbió a casi todos sus hermanos y los convirtió en energía para sí mismo, energía la cual empezó a acumularse en medio de sus cuatro manos.- ¡Aquí entre mis manos tengo suficiente como para desaparecerte a ti y a todos tus malditos subiditos y dejar una cicatriz en este planeta, una que recordara que no hay nadie más poderoso que yo! ¡MUUUERE!-
Omega respondió a este ataque usando la energía compartida de sus hermanos y de varios artefactos sagrados que lo apoyaban. La batalla por la supremacía del uno sobre el otro fue dura y el planeta pagaba por ello, tormentas se desataron, los océanos enloquecieron y la tierra se partía a pedazos, pero con el pasar del tiempo la victoria se empezó a declarar, Omega era superior a Hercules, la aniquilación de lo Steelswarm era inminente.
-¡NOOOO! ¡Esto no se supone que iba a ser así! ¡Yo debía ganar! ¡No es justo! ¡Yo te destruiré!.. No importa cuántas vidas me tome… yo lo hare… ¡AAAAHH!- Hercules fue alcanzado por la ola de energía la cual lo destruyo pedazo por pedazo mientras él y toda su raza daban unos gritos desgarradores.
Así termino la primera y mayor guerra de la existencia en sí, dándole ahora una oportunidad a la vida y su ciclo interminable; a que nuevas especies nazcan y otras se extingan; a que civilizaciones se alcen como imperios sobre las demás y a que otras caigan; al nacimiento de héroes y a la evolución de las especies. Como era algo inevitable, las guerras se siguieron dando a través del tiempo, los conflictos siempre surgían pero al ser entre los mismos seres vivos, los Vylons no intervinieron, no era su problema, ellos estaban empeñados en la creación de razas guardianes que pudieran reemplazarlos en caso de emergencia, pero lo que ellos ni nadie más sabia era que la guerra que estaba punto de empezar en el planeta tierra iba a ser más grande en magnitud que la primera guerra y que traería consigo viejos males que se creían extintos, que volvería a involucrar al universo entero, esta iba a ser una guerra como ninguna otra, una guerra que jamás olvidaran si es que llegasen a sobrevivir. Larga vida a Sophia, o al menos hasta que aparezca alguien mejor por quien apostar.
Wao….