Por lo general el internet parece ofrecer todas las respuestas que necesitamos saber, pero debemos tener un poco de criterio propio antes de creer cualquier cosa que leemos en la web.
Ciertamente en internet podemos encontrar prácticamente lo que sea, especialmente para aquellos hábiles buscadores y conocedores de los secretos del internet, pero incluso si recorrieras cada rincón de la web asumiendo que esta es un compendio de toda la información existente que ha podido se digitalizada, estarías en lo correcto, pero tendrías una perspectiva errada, e explico por qué.
En la web puedes encontrar lo que sea que busques mediante tu navegador y motor de búsqueda por defecto, pero navegar en la web es lo mismo que entrar a una habitación oscura donde voces te gritan que tengas cuidado con los muebles en la habitación, solo imagina que al final se encienden las luces y la habitación se encuentra vacía.
Lo mismo ocurre en la web, todo es relativo, es verdad que puedes conseguir material acreditado por profesionales y académicos, herramientas, tutoriales y demás que pueden resultar de ayuda, pero el contenido basura de la web es cada vez mayor.
Incluso los libros de historia pueden ser reescritos, la ciencia se reinventa y contradice teorías una y otra vez, Orson Welles y su transmisión de radio en 19368 que narraba una novela improvisada provoco un desastre a los alrededores que cubría el rango de su señal de radio, esta historia se volvió famosa y en más de una oportunidad ha sido llevada a la gran pantalla bajo el titulo la guerra de los mundos.
El internet opera de manera similar, alarmistas, conspiracioncitas y similares que se toman literal y verídica cada información que se topan en la web, si bien puede ser una gran herramienta, actualmente no se le da la importancia que realmente posee simplemente porque cualquiera puede acceder a la web superficial y conectarse con un pequeño cumulo de información.