El coaching es una herramienta increíblemente poderosa que puede ayudar a crear empleados más productivos, comprometidos y realizadores. El coach de vida puede ayudar en muchos aspectos. Sin embargo, a pesar de sus muchos beneficios, el coaching suele ser poco ocupado.
Una de las razones por las que el coaching suele considerarse una técnica de aprendizaje y desarrollo reservada únicamente a quienes ocupan puestos ejecutivos. Nada más lejos de la realidad.
A continuación se exponen cinco formas en las que el coaching puede contribuir en todos los niveles de su organización.
1. Ayudar al personal a adaptarse al cambio
La gestión del cambio, ya sea impulsado por los avances tecnológicos, la evolución de los patrones de comportamiento de los consumidores o la remodelación de la organización, es uno de los mayores retos de aprendizaje y desarrollo en cualquier lugar de trabajo. El cambio de funciones y responsabilidades en el trabajo puede suponer un gran reto para los individuos. El coaching puede ayudar al personal a entender que el cambio puede ser bueno, ayudándole a cambiar su mentalidad de negativa a positiva, y a eliminar el factor miedo de algo que es un hecho de la vida laboral moderna.
2. Mejorar la productividad y el rendimiento
La brecha de productividad es un problema antiguo y aparentemente sin resolución. El coaching puede desempeñar un papel fundamental a la hora de ayudar a los individuos a sentirse más seguros de sí mismos y a conseguir mejoras reales en sus niveles de rendimiento. Cuando los miembros del personal que reciben el coaching dirigen o lideran equipos,
esto puede conducir a una mejora de la productividad del equipo en su conjunto.
3. Hacer que el personal se sienta valorado
El coaching, por su propia naturaleza, ayuda a las personas a sentirse más valoradas. Introducir el coaching en un lugar de trabajo envía un poderoso mensaje a los empleados de que se les valora, de que sus opiniones importan y de que son dignos de inversión. Esto promueve una cultura más inclusiva dentro de la organización y ayuda a los individuos a sentirse más motivados y comprometidos con su trabajo.
4. Ayudar a la reincorporación al trabajo
Una aplicación específica del coaching es ayudar a las personas que se reincorporan al trabajo tras una interrupción de su carrera. Los reincorporados afirman que pueden pasar varios meses antes de sentirse de nuevo parte del equipo y algunos dicen que puede llevarles tiempo volver a trabajar lo mejor posible. El coaching puede ayudar a suavizar la transición de vuelta al trabajo tras un permiso de maternidad/paternidad o un año sabático, ayudando a garantizar que este proceso no merme la confianza o la motivación de la persona durante el periodo de readaptación.
5. Afrontar los retos con más confianza
Una investigación realizada por ILM ha revelado que, entre los que han recibido coaching, la mejora de la confianza, el rendimiento y la productividad son tres de los cambios más positivos observados para ellos mismos, para los demás y para su equipo u organización en general. El 84% dijo que el coaching les habría ayudado en los periodos en los que tenían dificultades para dirigir a una persona.
¿Quién puede convertirse en entrenador?
Con la formación adecuada, respaldada por una calificación del Instituto de Liderazgo y Gestión (ILM), las habilidades de coaching pueden ser desarrolladas por cualquier persona que se comprometa a apoyar el desarrollo de sus colegas. Aporta beneficios tanto para el coach como para los colegas que reciben el coaching.
Uno de los atributos clave para cualquier coach en el lugar de trabajo es la capacidad de escuchar y hacer las preguntas adecuadas. No es necesario tener conocimientos específicos o experiencia en las especialidades de las personas a las que se va a entrenar.
Lo mejor del coaching es que proporciona un conjunto de habilidades muy práctico y lo suficientemente flexible como para obtener resultados en cualquier lugar de trabajo, y puede utilizarse con una gran diversidad de personal y situaciones.