La prolongada exposición a aparatos electrónicos afecta nuestro sistema nervioso

La tecnología sin duda puede ser una excelente aliada del ser humano y ofrecernos un sinfín de herramientas y utilidades que resultan verdaderamente beneficiosas, ¿pero que hay de lo negativo?, todo en la vida tiene pros y contras, todos conocemos las maravillas de la tecnología, redes sociales y apps que acortan las distancias y crean un canal de comunicación virtual casi instantáneo, redes de internet que conectan al mundo, dispositivos y herramientas con infinidad de aplicaciones, televisores, autos y teléfonos inteligentes, súper ordenadores, y pare de contar.

Pero qué hay de los efectos negativos de la tecnología, radiación, alteraciones al organismo por exposición prolongada a ciertas frecuencias y demás, son más reales de lo que piensas, muchas personas tapizan sus dormitorios con dispositivos electrónicos desde un Smart tv hasta un CPU, todo lo que se les ocurra que podamos meter a una habitación lo está, y experimentos científicos demuestran que las hondas de nuestro cerebro se ven alteradas por cada uno de estos aparatos, no podemos obtener el mismo nivel de relajación en una habitación repleta de aparatos que una vacía, incluso muchos pueden notar un zumbido molesto al estar completamente aislados de la tecnología, este es uno de los efectos que nos alerta que algo va mal.

Aparte las diferentes ondas y radiaciones que emiten cada uno de ellos afecta de una y otra manera nuestro cuerpo, incluso el inofensivo cargador de laptop emite radiación térmica, el cuerpo humano es realmente sensible a las variaciones térmicas del ambiente, por lo que es incapaz de asimilar algunas variables y esto lo mantiene en alerta, al igual que lo hace nuestro cerebro cuando es consciente de los posibles riesgos frente a estos dispositivos, aunque sabemos que es algo improbable que ocurra un accidente, seria comparable con entrar a una piscina sobre la cual cuelgan cables de alta tensión, incluso si se asegura nuestro bienestar no estaríamos del todo tranquilos, nuestro cerebro mantendría una alerta como un detector de humo nervioso que se activara a la mínima amenaza percibida.

Muchas personas consideran mitos hechos como los campos electromagnéticos generados por los dispositivos electrónicos y cargadores, así como la radiación térmica y la afección por las diferentes hondas, pero debemos ser conscientes de que el cuerpo humano acciona mediante impulsos nerviosos eléctricos que estimula el sistema nervioso, cualquier variación por mínima que sea afectara directamente a este.

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