Las cosas que hacemos motivados por hacer el bien, no son siempre notadas por los demás. O al menos no en el corto plazo.
Eso genera un problema de incentivos perversos para algunas personas, quienes cambian el norte de sus acciones. Entonces ya no actúan por hacer el bien necesariamente, sino por quedar bien.
Esto pasa con frecuencia en la Universidad, sobretodo con quienes tienen aspiraciones políticas. Quedar bien con los alumnos no siempre es hacerles el bien.
No solo pasa en la universidad, sino en todos los ámbitos del país. Lastimosamente algunas personas actúan por el solo hecho de sobresalir y quedar bien ante sus superiores o electores, y de esa forma terminan dañando a quienes se encuentran a su alrededor.
Sí, es muy cierto, que no solo en la universidad, sino en muchos otros lados. Es un tema complicado y dificil de manejar.
Precisamente, ahora, es tiempo de que los docentes inculquemos en los alumnos estos valores. Para que su actuar esté dirigido a hacer el bien; no importa cuánto dejen de ganar al hacerlo.