Lockheed Martin ha anunciado que su cápsula espacial Orion está lista para la misión de viajar a la Luna. El fabricante ha finalizado el montaje y las pruebas de la nave que forma parte de la misión Artemis I y ha sido transferida al equipo de la NASA. La nave se encuentra ahora en el Centro Espacial Kennedy, donde se harán los últimos preparativos para su misión prevista para finales de este año.
La misión Artemis, cuyo objetivo es devolver a los astronautas de la NASA a la Luna, ha promovido diferentes retos e iniciativas de preparación, implicando a varios socios en su programa general. Recientemente ha promovido el concurso para recoger recursos espaciales de la Luna, como rocas y polvo, que desempeñarán un papel muy importante en la seguridad y sostenibilidad del programa Artemis.
Con la cápsula Orión en construcción en Lockheed Martin, hay una carrera entre diferentes empresas privadas, entre ellas Blue Origin de Jeff Bezos, SpaceX de Elon Musk y Dynetics, en la construcción del motor, motivada por una inversión de mil millones de dólares distribuidos por la NASA a las tres en preparación de la misión tripulada Artemis 3, la fase final.
Según los últimos planes de la NASA, entre 2021 y 2024, en la fase I de la misión, se lanzarán tres naves Artemis, acompañadas de cápsulas Orion. El primer vuelo, Artemis I, previsto para noviembre de 2021, será no tripulado: el nuevo cohete SLS (Space Launch System), actualmente en fase de pruebas, saldrá al espacio por primera vez con la cápsula Orion.
En 2023 está previsto el lanzamiento de la segunda cápsula Artemis II, esta vez tripulada, que volará alrededor de la Luna sin aterrizar. La NASA prevé que los astronautas lleguen al satélite natural de la Tierra un año después, en 2024, y permanezcan alrededor de una semana.
Siempre en relación con la primera fase, la misión Artemis I consiste en el lanzamiento de la nave Orión a bordo del SLS de la NASA. Durante tres semanas, la cápsula no tripulada viajará hasta el satélite, permanecerá en su órbita y regresará a la Tierra. Esta prueba servirá para validar la nave, el cohete y los sistemas de control de la misión en tierra para futuros viajes tripulados.