Hombre Bicentenario

Posted by gvalverd on Jul 22, 2010 in Conocimiento |

Isaac Asimov, a lo largo de sus 72 años, fue uno de los mas grandes divulgadores de la ciencia, sin olvidar sus raices judias y rusas.

Como indica Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Isaac_Asimov) empezó con «Yo Robot» (1950), «El Sol Desnudo» en 1957 (donde presenta un futuro de la humanidad con un desarrollo científico sumamente premonitorio pára su época), hasta el final en 1992 con «Los Límites de la Fundación» y «Hacia la Fundación» (póstuma, 1993), donde intenta dar cierre a toda su serie de novelas sobre el «Imperio Galactico» y la de «Robots», de la cual hemos visto en estos últimos años algunas películas y series (Star Wars, Star Trek, Next Generation, Yo Robot (http://www.youtube.com/watch?v=jaxDytp4P08), El Hombre Bicentenario) que intentan retomar los temas planteados por el tan sencilla y magistralmente. Ya intuía la carrera espacial, el uso de la energía solar (viento solar) y atómica, el web y la enciclopedia galactica, y todas las generaciones de robots. También escribió unas dos novelas de misterio, Guias de la Ciencia y Guias para la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento en dos volúmenes), y como 14 libros de divulgación histórica, de tal manera que introduce de una manera pragmática y objetiva en casi todos los temas en los que las ramas del saber y conocimiento quieren dar orden, sin olvidarnos de la historia (y sus guerras). Es muy interesante el uso de anacronia en sus relatos, especialmente en «El Fin de la Eternidad» (1955), donde vislumbra la variedad de futuros en funciòn de las decisiones que tomemos, y la libertad de tomarlas.

El Diccionario Inglés Oxford le da crédito al introducir las palabras positrònico, psicohistoria y robòtica. El primer término se aplica a una tecnología ficticia relacionada con las partículas de antimateria, el segundo guarda relación con los estudios sociológicos y una ficticia ecuación  matemática para correlacionarlos; pero la robótica con sus famosas tres leyes, es aquello por lo que es referente en investigación, en el sentido dado por Isaac (http://www.youtube.com/watch?v=Ee76rXe3CRk).

  1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
  2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
  3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.

Con estas tres Leyes como «código moral» quería contrarrestar el miedo de «Frankenstein», es decir el temor del ser humano a que las «maquinas» en un momento determinado lleguen a rebelarse y alzarse contra sus creadores (recordemos películas como Terminator y Matrix) (http://www.youtube.com/watch?v=9VZNOib-L38). Nos enfrenta tambien a una Ley CERO, donde muestra todas las implicaciones sociales de dar prioridad a la sociedad sobre el individuo humano.  Qué pasaría si un robot tiene la capacidad de leer el pensamiento?, Qué pasaría si no es un ser humano, sino un cyborg (mitad humano, mitad maquina) o un extraterrestre al que se aplican?; es lo que llamó las variaciones excepcionales del cerebro positrónico (del robot), sus responsabilidades y repercusiones. Siempre obliga a que recordemos y relacionemos nuestra únificada y primordial ley: «Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a tí mismo».

Sin embargo, considero que es en «El Hombre Bicentenario» donde aborda realmente los temas mas importantes para el ser humano, como el mismo concepto de «humanidad», la muerte, las emociones y el «conocimiento». Esto fue llevado a una película con Robin Williams en el año 1999 de una manera muy acertada y bastante fiel al texto original. Trata de la vida del robot Andrew que tiene «emociones» y es creativo, que se va convirtiendo (a lo largo de 200 años) en «humano» y busca ser aceptado y declarado como tal.

El Robot ingresa a la familia Martin como sirviente, pero va mostrando un talento creativo e individual con pensamiento propio, inusual para un robot (es decir, una alteración en su cerebro positrónico), y solo al expresarlas es feliz. A pesar de mantener intrínsecas las «tres Leyes» le enseñan los conceptos de amor, sexo, familia, cultura.  Se puede revisar que la cultura es todo el conocimiento y habilidades que posee el ser humano. Andrew recorre a lo largo de su vida desde lo artificial a lo natural.

Asimov ya desde  su libro «Grandes ideas de la Ciencia», nos hace reflexionar acerca de los grandes pensadores que revolucionaron la ciencia, para ir aproximando al conocimiento científico. Como cuando nos habla de Tales y los estudiantes jónicos, quienes “persistieron en su empeño de explicar el universo sin recurrir a seres divinos, iniciando así una tradición que ha perdurado hasta nuestros días.”(1969).

Sin embargo, será entonces cuando Adell le pregunte a Multivac («La Ultima Pregunta» Cuentos Completos 1, Asimov- 1990):

¿Podrá la humanidad algún día, sin el gasto neto de energía, devolver al Sol toda su juventud aun después que haya muerto de viejo?,

O tal vez podría reducirse a una pregunta más simple, como ésta:
¿Cómo puede disminuirse masivamente la cantidad neta de entropía del universo?

Multivac enmudeció. Los lentos resplandores cesaron, los clicks distantes de los transmisores terminaron.  Entonces, mientras los asustados técnicos sentían que ya no podían contener más el aliento, el teletipo adjunto a la computadora cobró vida repentinamente. Aparecieron cinco palabras impresas:
DATOS INSUFICIENTES PARA RESPUESTA ESCLARECEDORA.

Isaac Asimov, en una entrevista para el Free Inquiry en 1982 dijo:

Soy un ateo por los cuatro costados. Me costó mucho tiempo decirlo. He sido ateo desde hace años, pero de alguna manera sentía que era intelectualmente irrespetuoso decir que uno era ateo, porque suponía un conocimiento que no poseía. Era más correcto decir que se era humanista o agnóstico. Finalmente he decidido que soy un ser tanto emocional como racional. Emocionalmente soy un ateo. No tengo las pruebas para demostrar que dios no existe, pero sospecho con tanta intensidad que no existe, que no quiero perder el tiempo en ello.

El rendirse a la ignorancia y llamarla Dios siempre ha sido prematuro y sigue siéndolo hoy día.

 Sera que Andrew Martin cuando murió se convenció que tambien tenía alma y espíritu, no solo humanidad?

1 Comment

Manuel Murrieta
Ago 12, 2010 at 10:05

Isaac Asimov. Su visión hacia el futuro

Como siempre, brillante don Isaac, hace 22 años!
Al igual que su amigo Pascal, que aquel que duda y no investiga se torna, no solo infeliz, sino tambien injusto

http://www.youtube.com/watch?v=qLEBAPA7yqo


 

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