Yo soy guayaquileño y vivo en Quito, yo pienso que si Guayaquil no se siente atendida tiene derecho a protestar. Pero ahora que veo los toros de lejos muchas de estos tipos de marchas han sido para afianzar el poder político local de las oligarquías guayacas. Oligarquías que han tenido una visión asistencialista y clientelar con el pueblo cholo de Guayaquil, se preocupan solo por darle es pescado pero no por enseñarle a pescar, y pescar competitivamente a nivel mundial.
No es una visión empeñada en transformar a Guayaquil en una potencia económica como con un New York o Londres, en la cual se produce en base al uso intensivo del conocimiento. Para que nos invita a marchar para que los oligarcas guayacos sean los amos, para los de la clase media seamos los capataces y para que el pueblo cholo sean los peones, para eso nos invita marchar , lo siento pero yo paso, es una reedición testadura del modelo económico y social de la hacienda.
Como les digo no existe una visión de convertir a Guayaquil otro tipo de urbe, no se protesta por que exista una mejor infraestructura educativa estatal en Guayaquil, no se protesta por que exista proyectos estratégicos como un parque tecnológico en Guayaquil o que exista un museo interactivo de la ciencia para los niños, o no se protesta para que Guayaquil reciba una mayor cantidad de becas para estudiar al exterior, yo estoy en Quito y veo que no hace falta ser un genio para conseguir una beca, solo contactos adecuados con el poder político. En cambio de Guayaquil para que consigas una beca debes ser casi un genio. Un ejemplo corto: En Quito tenía una empleada domestica que no sabía sumar bien, pero sin embargo sus antiguos patrones le habían conseguido una beca en Cuba, para estudiar Ingeniería Agroindustrial.
Pero para eso desgraciadamente no se marcha. Solo se marcha para consolidar los intereses de la oligarquía guayaca que son muy hábiles para mimetizarse con los «intereses de la ciudad» , y seguir manejando los recursos del Estado, de manera discrecional.
Para que se protesta? Para que la Junta de Beneficencia siga teniendo privilegios, que dizque ayuda en forma eficiente a los pobres. Será tan eficiente como se proclama, se habrá hecho alguna vez una auditoria de gestión de la Junta, sabemos que atiende a muchas personas, pero no sabemos si podría atender a mas personas con esa misma cantidad de recursos que recibe principalmente del Estado, ya sea de forma directa como partidas presupuestaria y forma indirecta como el monopolio sobre negocio de loterías en el país.
Como guayaquileño reconozco lo que hicieron LFC y Nebot , pero la visión debe cambiar de Guayaquil de verla como una hacienda, esta bien embellecieron la hacienda, pero la hacienda debe transformarse en una ciudad cosmopolita y multicultural donde desde el que lava los pisos sepa hablar ingles, tal como los vi. en Israel, o donde haya cabida a centros de investigación como lo existe en ciertas partes de la India.