La nariz humana es una cosa poderosa. Se estima que nuestros receptores de aroma pueden detectar o distinguir aproximadamente 1 billón de aromas diferentes. Esta es una gran noticia porque hay tantas plantas aromáticas con aromas en las que podemos sumergir nuestros sentidos olfativos.
Del 1 billón y los aromas en crecimiento que tenemos para elegir, hay algunos que se encuentran en la parte superior de varias listas de «aromas preferidos», y que son favorecidos por perfumistas, aficionados a las fragancias, fabricantes de velas y similares. Sin embargo, las fragancias y esencias más apreciadas por los expertos en perfumes y perfumistas son las derivadas de fuentes naturales como flores, hierbas, arbustos, árboles y raíces.
Estos ingredientes básicos a base de plantas son, con mucho, los ingredientes más buscados para aquellos que trabajan y crean los olores y aromas que reconocemos a medida que caminamos, nos rociamos cada día, usamos para perfumar nuestros hogares y negocios, y en general hablando, encuentra lo más agradable.
Como expertos en paisajes interiores y aromas ambientales, queríamos darle un vistazo al interior de las plantas aromáticas que crean los olores y olores con los que interactuamos y estamos familiarizados. Desde los perfumes icónicos hasta los aromas más sutiles, estas son algunas de las plantas más importantes que trabajan para crear las fragancias que hemos arraigado en nuestros cerebros.
Lavanda:
La planta de lavanda deriva su nombre del color de sus flores y es conocida por su dulce fragancia floral y flores de color púrpura. La lavanda es una de las fragancias más populares en el mercado hoy en día y tiene una larga lista de aplicaciones prácticas, medicinales y comerciales, como jabones, aceites y productos para el baño y el cuerpo.
Más recientemente, Lavanda se está utilizando en dulces, helados, kombucha y tés. La fragancia de lavanda a menudo provoca una sensación de relajación y se ha demostrado que reduce el estrés y la ansiedad en personas sanas y estresadas
Rosa:
La flor rosa es una de las flores más icónicas del mundo. Son el elemento básico del amor y el romance, el orgullo de muchos jardines, y se pueden encontrar en todo, desde cosméticos y perfumes hasta favoritos culinarios. El aroma de la rosa varía según una variedad de factores, como el tipo de flor, el color y la edad de la flor cuando se recoge. Sin embargo, el color rosa es más indicativo de acre. La fragancia clásica de rosas que conocemos y amamos generalmente proviene de flores de rosas oscuras y pétalos.
Jazmín:
La flor de jazmín tiene una larga historia de uso como perfume e incienso. Sus hermosas flores de color blanco perla agrupadas alrededor de delicados pétalos se tejen en el tapiz del arte y la cultura del Medio Oriente, donde se han celebrado durante miles de años.
Para resumir la importancia de la flor para estas culturas, se dice que Jasmine ha creado «un paisaje olfativo casi compartido que resulta en experiencias subconscientes y compartidas» en las regiones que rodean el mar Mediterráneo. La flor tiene una multitud de usos que giran predominantemente en torno a la fragancia o el aroma de la flor, como perfumes, aerosoles perfumados, productos para el baño y el cuerpo, y productos de belleza.
Lilas:
Al igual que muchas de las plantas aromáticas en nuestra lista, la flor Lila tiene una larga asociación con el amor y el romance. Esto se debe a su aroma dulce e intoxicante, que se ha comparado con una combinación de lavanda y bayas silvestres. Con una temporada de floración a principios de la primavera, el aroma puede ser particularmente evidente en los días cálidos y es una señal definitiva de que la primavera ha surgido oficialmente. De las 800 variedades de lilas, solo cinco especies son conocidas por su aroma.
La fragancia de la lila es una opción popular para perfumistas y especialistas en perfumes debido a su aroma penetrante y aceites fácilmente accesibles. La flor Lila tiene una larga lista de usos que incluyen productos de lavandería, productos de belleza e higiene, velas e incluso artículos de limpieza.
La hierba de limón:
Sin su aroma, se necesitaría el ojo entrenado de un botánico para diferenciar entre Lemongrass y la mayoría de las otras hierbas silvestres. El limoncillo, como su nombre lo indica, tiene un aroma cítrico y un sabor similar al limón u otras frutas cítricas comunes.
Los perfiles únicos de aroma y aroma de la hierba lo han hecho inmensamente valioso a escala comercial. Su aroma, en particular, se puede describir mejor como intenso y a limón con un toque de jengibre fresco, lo que lo convierte en un candidato culinario ideal para tés, adobos y cocinas asiáticas. El aroma también se usa a gran escala en diversos bálsamos para manos y labios, aceites esenciales, productos de higiene y productos de spa.
Menta:
La menta puede ser el aroma más reconocible en nuestra lista, y esto se debe en parte a que nuestros sentidos olfativos están sintonizados para reconocerlo en un nivel estructural similar a cómo nuestras papilas gustativas reconocen lo agridulce. La menta difícilmente puede describirse como algo más que lo que es: menta. Sin embargo, hay una variedad de diferentes plantas de menta que producen diferentes sabores como menta verde, menta, menta manzana, menta naranja, menta chocolate, poleo y la lista continúa.
Estas diferentes variedades de menta crean una línea completa de diferentes productos con los que estamos muy familiarizados, como goma de mascar, pasta de dientes, tés, cócteles y dulces. También hay una línea completa de artículos no comestibles como fragancias, productos de higiene, productos culinarios, aceites, bálsamos, artículos para el baño y el cuerpo, medicamentos, velas, etc.
Cedar Tree (también conocido como Cedarwood):
No todas las maderas son iguales. Algunas maderas son mejores para construir casas y gabinetes, mientras que otras son excelentes para cocinar y cocinar. Cedarwood está un paso por encima del resto, sin embargo, porque es bueno en todo lo anterior y más. Por ejemplo, la madera es naturalmente duradera y tiene la reputación de resistir incluso en los entornos más húmedos, secos, fríos o afectados por el calor. Pero lo que más nos interesa es la fragancia profunda, rica y amaderada que produce el aceite.
Este aceite de cedro es el secreto de las propiedades antibacterianas y antimicrobianas naturales de la madera que evitan que la madera se pudra. Este aceite también es lo que proporciona la fragancia para los muchos usos comerciales del aceite de árbol de cedro. El aroma de madera de cedro se encuentra en una gran cantidad de productos de belleza y fragancias como jabones corporales, desodorantes, cremas de afeitar, velas, aceites esenciales y más.