Comprendiendo a los POLITECNICOS – Parte 1
Dos estudiantes de LA POLITECNICA estaban caminando por el campus cuando uno
de ellos dijo
-¿De donde sacaste esa magnífica bicicleta?
– Bueno, Yo estaba caminando por ahí ayer, pensando en mis trabajos, cuando
una hermosa mujer apareció sobre esta bicicleta. Tiró la bicicleta al suelo,
se sacó toda su ropa y dijo: ‘Toma lo que quieras’.
– ¡Buena elección! ¡La ropa probablemente no te hubiera quedado!
Comprendiendo a los POLITECNICOS – Parte 2
Un arquitecto, un artista y un ingeniero politecnico estaban discutiendo
acerca de si era mejor pasar l rato con la esposa o con la amante.
* El arquitecto dijo que disfrutaba pasar el tiempo con su mujer,
construyendo una base sólida, para una relación duradera..
* El artista dijo que disfrutaba pasar el tiempo con su amante, porque con
ella encontraba pasión y misterio.
* El ingeniero politecnico dijo: -‘A mi me gustan las dos’
– ¡¿Las dos?! – Le preguntaron.
– Sí. Si tienes una mujer y una amante, cada una de ellas asumirá que estás
con la otra, y puedes ir a la fábrica y dejar el trabajo terminado.
Comprendiendo a los POLITECNICOS – Parte 3
* Para el optimista, el vaso está medio lleno.
* Para el pesimista, el vaso está medio vacío.
* Para el ingeniero, el vaso es el doble de grande de lo que debería ser.
Comprendiendo a los POLITECNICOS – Parte 4
Un politecnico estaba cruzando una ruta un día, cuando un sapo lo llamó y le
dijo:
-Si me besas, me volveré una hermosa princesa El politecnico se inclinó,
tomó el sapo y se lo metió en el bolsillo.
El sapo volvió a hablar, y dijo:
– Si me besas para que me vuelva una hermosa princesa, me quedaré contigo
durante una semana El politecnico sacó el sapo del bolsillo, le sonrió y lo
volvió a meter en el bolsillo
Entonces el sapo gritó:
-Si me besas y me vuelvo una hermosa princesa, me quedaré contigo y haré
CUALQUIER cosa que quieras Otra vez el politecnico sacó el sapo, le sonrió y
lo devolvió al bolsillo. Finalmente el sapo preguntó:
-¿Qué pasa? Te dije que soy una hermosa princesa, que me quedaré contigo por
una semana y haré lo que quieras. ¿Por qué no me besas?’
El politecnico dijo:- Mirá, soy un ingeniero. No tengo tiempo para chicas, pero un sapo que
hable: ¡¡eso si que es interesante!!’
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