Las actividades placenteras nos generan Beta Endorfina, que es la “Droga natural” que produce la felicidad.
Junto con producirnos un estado placentero, mejora las transmisiones neurológicas, la transmisión de los impulsos electroquímicos en las neuronas, como lo hace el agua destilada en la batería del auto, por lo tanto el rendimiento mental aumenta de manera sorprendente.