El Telenav Shotgun, para las funciones básicas, trabaja como cualquier otro navegador GPS: le indicas una dirección de destino y te guía con indicaciones vocales en cada giro, aderezando el camino con miles de puntos de interés. Pero además de las típicas características que esperamos encontrar en cualquier navegador GPS, el Telenav Shotgun dispone de una conexión a Internet por GPRS que abre la puerta a multitud de servicios secundarios.
De esta forma, y previo pago de una suscripción mensual, el Telenav Shotgun permite acceder a informes del tráfico en tiempo real, incluso delimitados a nuestras rutas habituales y que se actualizan cada cinco minutos para saber si es necesario cambiar el itinerario.
Además de esto, la conexión GPRS también sirve para consultar las previsiones metereológicas, compartir nuestra localización, acceder a servicios de búsqueda online y planificar con antelación el camino a seguir hasta nuestro destino.Una característica que el Telenav Shotgun no tiene, y que nos gustaría ver desarrollada como estándar de la industria, es el rasgo más característico de los muertos vivientes Dash Express. Hablo de la posibilidad de, mendiante Wi-Fi o la conexión por móvil, recibir la localización, en tiempo real y de forma totalmente anónima, del resto de usuarios de navegadores similares. De esta forma, una vez alcanzada una masa crítica de dispositivos, los informes del tráfico en tiempo real adquirirían un significado totalmente nuevo.
No obstante, aunque sabemos que para eso faltan bastantes años, soñar es gratis. Sin embargo, le deseamos al Telenav Shotgun más éxitos de los que el Dash Express ha conseguido en su año de existencia para que nuestros deseos se conviertan en realidad lo antes posible.
Por ahora, la única forma de comprar un Telenav Shotgun, que tiene una pantalla táctil de 4,3 pulgadas, es en Estados Unidos previo pago de los 300 dólares que cuesta.