Las fiestas de disfraces nunca pasan de moda. Por esta misma razón, nunca debes dejarlas de lado cuando estés pensando en organizar una celebración temática para un cumpleaños o cualquier ocasión que lo amerite, aunque sólo sea el hecho de festejar un poco. Y lo mejor es que niños y grandes pueden disfrutarlo por igual.
Cuando organizas una fiesta de disfraces, debes ser algo riguroso para que todos cumplan. Lo recomendable es avisar en las invitaciones que quienes concurran deben asistir disfrazados, de lo contrario no tendrá mucho sentido. ¿O acaso nunca te pasó de ir preparar tu atuendo y luego llegar y decepcionarte que muchos no se habían tomado esa molestia?
Lo mejor de todo es que a la hora de organizar los entremeses, los centros de mesa, el buffet, las bebidas, la decoración y todas esas cosas no te encontrarás tan limitado. Simplemente debes jugar con el entorno, dejarlo bien divertido como para que todos lo pasen bien, colocar guirnaldas, cotillón, música bailable y cualquier cosa que estimule el pasarla bien. Incluso puedes tener listas máscaras, antifaces, narices de payaso, pinturas para el rostro y varias cosas más para los que no asistieron muy a tono.
Por supuesto, sobre todo si son niños los implicados, no deben faltar la tarta (que puede tener for
ma de máscara), la piñata y los souvenirs. Allí podrás incluir cualquier cosa que se te ocurra, como dulces, juguetes y figuras alusivas a la fiesta. Es imposible que alguien no se divierta en una fiesta como esta. Y además es una idea perfecta para celebrar temáticamente sin demasiado trabajo.
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