El impacto social del juego generalmente permanece oculto de los ciudadanos que deciden participar en el juego legalizado. Pero más adelante estos costos aparecen en las vidas destruidas de los apostadores y sus familias. El psicólogo Julian Taber advierte: «Nadie conoce los costos sociales del juego, ni cuántos jugadores se harán adictos . . . los estados están experimentando a escala masiva con la mente de la gente». Las familias quedan deshechas por las peleas, el divorcio y la bancarrota.
Boydon Cole y Sidney Margolius, en su libro When You Gamble–You Risk More Than Your Money (Cuando usted juega, arriesga más que su dinero), concluyen: «No hay dudas del efecto destructivo del juego en la vida familiar. Los efectos corrosivos del juego afectan con el mismo vigor tanto a la familia de un operario como a la del ejecutivo».
AUTOR: Kerby Anderson.
FUENTE: MINISTERIOS PROBE.