febrero 4, 2011

INFIDELIDAD

 

Aquel que esté libre de pecado,

que tire la primera piedra…

 

Navegando por el internet encontré un lugar llamado Enfoque a la familia.com y algo que llamó mi atención fue el delicado y extenso tema de la infidelidad, que es una de las razones por las cuáles las relaciones de pareja y los matrimonios se tornan frágiles y donde una de las causantes no siempre son las relaciones sexuales, sino la necesidad de ser escuchados, de ser atendidos por otra persona.  

 

Existen otros factores como la decadencia de valores morales, la falta de respeto y lealtad, las relaciones sexuales antes y fuera del matrimonio, la promiscuidad, la rutina, la monotonía, mala comunicación y hasta la mala economía, detonantes que han acentuado a  la infidelidad como si fuera una enfermedad.

 

Y es que nadie está libre de esta temible influencia del maligno que te abre el camino del engaño y te invita a formar parte de falacias y bambalinas, para luego que hayas caído en la trampa, abandonarte en tu desgracia.

 

Hoy, te pido acercarte a Dios, tomar su mano y no caer en tentaciones. Su protección hará fortalecer  tu personalidad, tu autocontrol te dará dominio propio de tal manera que  ninguna emoción  insana se ocupe de tu corazón. 

 

Rescata el compromiso mutuo, la confianza, el respeto, el valor y la dignidad.   Estos valores morales te harán una persona digna y podrás mantener una buena relación de pareja.

 

Recuerda que la  fidelidad hacia Dios, hacia tu persona, tu pareja, tu familia, es un acto de convicción voluntario.

 

Luz Gabriela Rodriguez