El mar frente al cantón Puerto López ya recibe a las gigantes ballenas jorobadas que llegan desde el polo sur con el fin de aparearse y ver nacer a sus crías en un ritual que atrae a los turistas nacionales y extranjeros entre los meses de junio y octubre.
En este cantón manabita ayer se inició oficialmente la temporada de avistamiento de estos mamíferos que llegan a los 16 metros de longitud. Es el decimosexto año que se promociona como actividad turística.
Cristina Castro, representante de la Fundación Ballenas del Pacífico en Ecuador, indicó que 6 mil ballenas llegan a las costas del país en cada temporada y que de esa cifra hay evidencias de que regresan un 15%.
Destacó que se han observado unas 15 especies entre delfines y ballenas. Por ejemplo, en los meses de enero y febrero se evidencia presencia de ballenas tropicales y la Sei, una especie que, según la bióloga, es muy rara en el mundo.
Actualmente Castro despliega un estudio para comparar si la llegada del fenómeno El Niño provocará algún comportamiento anómalo, haciendo comparaciones con los registros que posee de 1997.
El costo del viaje para la observación de ballenas se mantiene en los 25 dólares por persona. En los últimos 16 años, Puerto López ha identificado a 80 de estos mamíferos marinos y apadrinado a otros 100.
En las costas de las provincias de Esmeraldas, Santa Elena y El Oro también se organizan cada año tours para el avistamiento de ballenas jorobadas, aunque todavía no se inician.