En la isla japonesa de Yakushima, se asienta un extenso bosque húmedo sometido a un diluvio eterno, por el cual se ha ganado la extraña fama de ser el lugar donde llueve 35 días al mes: sobre el bosque pueden caer entre 4000 a 10000 mm de agua de lluvia anuales. Declarada como Patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el año 1993, la isla Yakushima está cubierta por un denso bosque de un árbol conocido como Sugi, son los protagonistas de una escenografía de aspecto extraño, como si fuera un bosque encantado.