La piel de tu bebé es más gruesa, la grasa bajo ella seguirá aumentando y su piel ya está tomando color, ha dejado de ser transparente. Seguirá abriendo y cerrando los ojos, pero dormirá casi todo el tiempo.
Tu bebé ya no tiene tanto espacio para moverse y estirarse, por lo que notarás menos sus movimientos. En este mes debes realizarte una ecografía donde te indiquen si tu bebé tiene las medidas estándar y sobre todo ver si ya se ha puesto en posición para el parto. Debería estar boca abajo, la cabeza en la zona de la pelvis, si no está en esa posición, no te preocupes, aún tiene tiempo de moverse.
En este estado de evolución puede que te molesten también sus patadas en el diafragma y las costillas. Podrás distinguir si lo que notas es un pie, el bracito, etc, se trata de un mes maravilloso que has de disfrutar a tope, queda poco para el parto y hay que aprovechar todas las sensaciones. Los pechos empezarán ya a producirte calostro, esto es un síntoma de que se está formando la leche. El calostro es un líquido que alimenta al bebé hasta que produzcas la leche necesaria como para que se alimente de ella. Todos sus órganos ya se encuentran desarrollados, excepto los pulmones. El lanugo que cubría su cuerpo comienza a desaparecer. Su corazón continúa latiendo aceleradamente, 120 a 140 latidos por minuto.
Medirá unos 45 cm de largo y ya puede estar pesando los dos kilos.