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title pic Skrtel: «Demostramos nuestra valía»

Posted by memite on junio 14, 2010

El escudo de Eslovaquia se llama Martin Skrtel. Con su imponente masa muscular y su 1,88 de estatura, el defensa se yergue como un auténtico muro en la zaga del combinado nacional y de su club, el Liverpool, que pagó por él la ficha más cara de su historia por un defensa. Su disciplina, su buen hacer en el juego aéreo y sus cualidades físicas lo han convertido en el pilar de la retaguardia de la Repre desde hace ya algunos años.

Parte del mérito de que Eslovaquia se clasificara para su primera Copa Mundial de la FIFA recae en este férreo luchador. De hecho, desde su debut internacional en 2004, Skrtel ha participado en todos las campañas que ha disputado su selección. Por eso no oculta su satisfacción ahora que ha llegado el momento de saborear su más ansiada victoria: su presencia en Sudáfrica 2010.

Sin embargo, a Martin Skrtel ya le aguardan nuevos retos. El primero, el 15 de junio contra Nueva Zelanda. Un duelo del que pretende salir victorioso, como él mismo confesó en exclusiva a la FIFA.

¿Qué significa para usted que Eslovaquia esté a punto de disputar el primer partido de la Copa Mundial de su historia?
Obviamente, significa mucho, pero no solo para mí, también para mis compañeros y, claro está, para todos los eslovacos. Como bien ha dicho, es la primera Copa Mundial de nuestra historia, y todos estamos impacientes por entrar de lleno en la competición. Tenemos muchas ganas de empezar.

Usted posee una dilatada experiencia en el mundo del fútbol, ¿este hecho implica un mayor grado de responsabilidad?
Es cierto que hace ya cinco años que estoy en la selección y, efectivamente, soy uno de los miembros más curtidos del equipo. He participado en dos campañas de la competición preliminar. Pero por primera vez hemos alcanzado la meta que nos habíamos fijado, y eso me hace sobre todo feliz.

¿Cómo explica que Eslovaquia tenga una cantera tan espectacular?
Quizás porque muchos jugadores jóvenes salieron enseguida al extranjero. Vlado (Vladimir) Weiss, Mino (Miroslav) Stoch o Marek Hamsik, por ejemplo, abandonaron Eslovaquia a los 15 o 16 años, y estoy convencido de que esta circunstancia les ha ayudado mucho. Es cierto que al principio sólo jugaban con los equipos de suplentes de los grandes clubes por los que ficharon, pero aprendieron a entregarse al trabajo y a la causa. De hecho, en la actualidad son auténticas figuras en sus respectivos conjuntos, y hoy somos nosotros los que nos beneficiamos de su gran calidad.

¿Cree que Eslovaquia puede ser la gran sorpresa de esta fase final?
Hemos demostrado nuestra valía en la competición preliminar. Allí dejamos claro que somos capaces de vencer a cualquier rival. El primer encuentro, contra Nueva Zelanda, será un excelente indicador. Todo dependerá de ese partido. Si ganamos, reuniremos la moral necesaria para afrontar los siguientes compromisos, y nuestro juego mejorará.

¿Cómo se siente en vísperas de su primera cita, contra Nueva Zelanda?
En el grupo se respira un gran ambiente. Más que nada, tenemos ganas de ponernos manos a la obra cuanto antes.

¿Está totalmente recuperado de la lesión de tobillo que se produjo contra Costa Rica (3-0)?
¡Creo que lo estaré! Es cierto que he tenido varias molestias físicas en los últimos tiempos, pero el domingo me entrenaré con el grupo y estoy seguro de que estaré listo para el encuentro del martes contra Nueva Zelanda.

A propósito, ¿qué opinión le merece el rival?
Los vimos en acción con nuestros propios ojos contra Serbia, y el cuerpo técnico los vigiló de cerca frente a Eslovenia. ¡Los conocemos bien! Tengo la certeza absoluta de que el entrenador buscará la mejor fórmula para romper su juego. Para ganar, sólo tendremos que seguir sus órdenes al pie de la letra.

¿Cree que este partido les resultará decisivo para hacerse con el pase a octavos?
A Nueva Zelanda se le considera el combinado más flojo de nuestro grupo. Se podría decir que es el tapado, igual que nosotros. Esperamos un choque complicado, ante un rival potente, con un estilo contundente. De todas formas, creo que tenemos cualidades para ganar.

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