Adicciones sin sustancia, un peligro oculto y desconocido

Cuando hablamos de un adicto, pensamos en una sustancia que lo engancha; pero no siempre tiene que haberla.

Adicciones hay muchas, y generalmente provocadas por sustancias en concreto. Sabemos de la adicción que suelen provocar diferentes drogas o incluso bebidas por la composición que poseen, incluso el tabaco por todo lo que lleva en su interior cada cigarrillo; pero existen otras mucho más comunes y frecuentes de lo que pensamos que no implican sustancia alguna. Por ejemplo, ¿sabes qué es la adición al sexo?

Se trata del continuo pensamiento en las relaciones sexuales y el desarrollo de una conducta compulsiva y repetitiva. La persona afectada desea practicar sexo, pero la frustración por no tenerlo le hace desearlo con más fuerza y entrar en un círculo vicioso que no hace más que devorar su raciocinio como la peor droga de diseño.

Pero no es la única que existe, aunque sí una de las más representativas. De hecho, en nuestro país hay una mucho más peligrosas y extendida. El grave problema de la adicción al juego o ludopatía es algo que ha llegado a destrozar la economía familiar en muchos hogares, y que incluso se ha visto acentuado con la crisis económica que ha azotado a España en los últimos años. Una continua necesidad de jugar, de gastar dinero en partidas a juegos de azar o a cualquier experiencia lúdica que, en ocasiones, suele usarse como instrumento para huir de dificultades a nivel personal.

También, los avances tecnológicos han propiciado que surjan otro tipo de adicciones capaces de afectar a cualquier público, incluso a los más pequeños de la casa. Otra adicción es al internet y a los videojuegos, la necesidad de jugar a estos últimos, presentando en ocasiones síntomas iguales a los de cualquier droga prohibida, es algo que ha llevado a la OMS a estudiar hace muy poco su inclusión como una adicción en toda regla; aunque actualmente se estén estudiando los límites y los rasgos que realmente se puedan establecer para catalogarla como tal.

Un problema que suele estar oculto es la adicción al trabajo, por extraño que parezca. Las personas que la sufren no ven que el trabajo es algo necesario para vivir y, en su lugar, considera que su vida ha de destinarse a trabajar. Lo necesitan para no solo conseguir el dinero que quieren, centran su vida en ello para verse mejores.

Son varias adicciones en las que no hay sustancia alguna y que tienen un alto índice de peligro, pero que poseen solución. Existen psicólogos especializados que pueden poner remedio a cualquiera de estas situaciones si se sigue y se práctica un tratamiento adecuado.

Añade un Comentario

Nombre: (Requerido)

E-Mail: (Requerido)

Sitio Web:

Comentario: