Se terminaron las definiciones. Las semifinales del Mundial ya se jugaron y dejaron las ilusiones en manos de los holandeses y españoles, quienes definirán el título el próximo domingo. Es decir que habrá un nuevo campeón del mundo en la historia ya que ninguna de las dos selecciones nunca pudieron alcanzar el título. Por el lado de España, será la primera vez que dispute esta instancia, mientras que para Holanda será la tercera (perdió las finales de 1974 y 1978).
La Naranja Mecánica dejó en el camino a un digno Uruguay que luchó hasta el último minuto. Hasta el 1 a 1 eran más los Celestes, pero los europeos sacaron a relucir su jerarquía y en solos cinco minutos se pusieron 3 a 1 gracias a dos de sus cracks como lo son Wesley Sneijder y Arjen Robben. El tanto de Maxi Pereira le dio suspenso a los últimos minutos aunque el equipo de Bert Van Marwijk supo aguantar y se clasificó para jugar el encuentro definitorio del certamen. Por su parte, el conjunto de Oscar Tabarez es la gran revelación de Sudáfrica y murió de pie. Ahora tendrá la chande de lograr el tercer puesto el próximo sábado. De todos modos, los charrúas ya han cumplido de buena manera.
Por otra parte, España demostró por qué es actualmente la mejor selección. Aunque el marcador diga que solo ganó 1 a 0 con un gol de cabeza de Carles Puyol, la diferencia en la cancha fue mucho mayor. Alemania prácticamente no pudo tener la pelota en todo el cotejo y la Furia lo pasó por arriba con un juego que da gusto observar y que es ideal para cualquier espectador. Era increíble ver a los de Joachim Low sin tener posesión cuando hace solo cuatros días atrás le dieron una lección a la Argentina. Precisamente por eso, es para los elogios lo producido por los españoles.
En conclusión, España-Holanda, Holanda-España serán la máximo atracción del planeta cuando se vean las caras y definan un nuevo campeón que entrará en la rica historia de los Mundiales.
