La vida es un sueño, Calderón De La Barca

soy un hombre desdichado,

que por quererme guardar

de la muerte, la busqué.

huyendo de ella topé

con ella, pues no hay lugar

para la muerte secreto;

de donde claro se arguye

que quien más su efecto huye,

es quien se llega a su efecto.

Por eso, tornad, tornad,

a la lid sangrienta luego;

que entre las armas y el fuego

hay mayor seguridad

que en el monte más guardado;

que no hay seguro camino

a la fuerza del destino

y a la inclemencia del hado;

y así, aunque a libraros vais

de la muerte con huir,

mirad que vais a morir,

si está de Dios que muráis.

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