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Juntas del Pacífico es una comuna de la parroquia Julio Moreno, ubicada en la cordillera, a 110 kilómetros de la capital de la provincia de Santa Elena.
Para llegar a esta población, donde habitan 1.200 personas, hay que recorrer una carretera de cascajo que se encuentra en mal estado. Son inmensas las nubes de polvo que levantan los vehículos que en estos meses acuden al lugar a comprar una de las frutas más apetecidas por los ecuatorianos y que se cosecha en esta zona.
Mencionar a Juntas del Pacífico es hablar de la capital de la ciruela en el Ecuador. En este sitio existen 4.500 hectáreas dedicadas al cultivo de esta fruta.
Al recorrer los caminos vecinales que rodean la localidad, se puede observar el inmenso cordón de ciruelos donde hombres, mujeres y niños, llenos de inmensa alegría y entonando canciones, contando chistes o comentando alguna historia de su pueblo, participan de la recolección de la deliciosa fruta.
Son sólo tres meses que dura la cosecha, pero para las 200 familias residentes en este pueblo, el dinero de las ganancias alcanza para mantenerse el resto del año.
llegó por aquí. Estamos cogiendo un poquito todos los días”, señaló Suárez.
se vende en todo el país, especialmente en Guayaquil y las provincias de Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y Azuay. En los dos últimos años han visitado el lugar ejecutivos de empresas de conservas para comprar la producción; según el precio, algunos de los comuneros hicieron negocios con ellos.
Otro punto que llama la atención en Juntas del Pacífico es la participación de los niños en la cosecha. Por su gran agilidad, los chicos son los encargados de llegar hasta las ramas altas donde a los adultos se les hace difícil y en ocasiones tienen que utilizar ganchos para recoger hasta el último fruto.
Apoyo de la Prefectura
Este año, la Prefectura de Santa Elena impulsa la Feria de la Ciruela en Juntas del Pacífico. El objetivo es darle un valor agregado para considerar este acto como un nuevo atractivo turístico. Por ello, el eje principal es el arreglo de la vía, cuyos trabajos iniciaron con la construcción de ductos, para luego efectuar el asfaltado.
Además, el ente provincial costeó los gastos de logística en la presentación del producto y sus derivados. Los comuneros crearon marca propia para expenderlos en los mercados de Guayaquil.