En esta sección se explica cómo crear un árbol genealógico.
Cuando los niños empiezan a hablar, primero dicen «mamá», «papá» (o este último…) y de ahí ‘salta’ a los hermanos (‘tete’ y ‘tata’ en Levante, por ejemplo), a los abuelos (‘abu’, ‘yaya’ y ‘yayo’), a los tíos, a los primos… Etc. Así que, en estos días de coronavirus, sería un buen «trabajo de investigación» para los pequeños que son un poco más mayores averiguar un poco más sobre quiénes fueron sus abuelos antes que ellos y de dónde viene su apellido, ¿no sería divertido?
¿Qué es un árbol genealógico?
Un árbol genealógico no es más que una descripción de las relaciones familiares, caracterizada por la colocación de líneas que conectan a los diferentes miembros de la familia como ramas (la rama de un padre, la rama del otro padre).
La anchura de la copa o del tronco de un árbol genealógico viene determinada por la disposición de las distintas ramas. Por ejemplo, una familia con un solo progenitor es probable que dibuje una forma de árbol más parecida a la de un ciprés. Si tienes muchos tíos y primos, podrías tener un árbol con una copa muy amplia, como una encina. No importa el tipo de árbol que tengas. Lo importante es que represente a nuestra familia.
Cómo dibujar nuestra genealogía
Para crear este árbol genealógico, se empieza por lo más sencillo, de abajo a arriba, es decir, con los niños pequeños conectados por líneas horizontales como base, los padres, tíos y tías como segundo nivel y los abuelos como tercer nivel. Este enlace tiene muchos diagramas para dibujar un árbol genealógico, pero si lo haces en forma de árbol, será más fácil de entender para los niños pequeños.
El tamaño de las ramas superiores debe variar según la edad del niño. Por ejemplo, a los niños más pequeños les puede resultar más difícil viajar en el tiempo hasta sus bisabuelos si nunca los han conocido, pero para los mayores, hacer esta investigación sobre tíos abuelos y bisabuelos puede ser interesante y una buena excusa para preguntar a su abuela o abuelo sobre sus antepasados Lo será.
Independientemente del número de ramas que tenga, es aconsejable dibujar este esquema en una cartulina grande e incluir los nombres y las fotografías de sus parientes con mucho espacio de sobra. Si dibujas el contorno de forma suelta con lápiz, dejando espacio entre cada cuadro, cuando el árbol esté completo puedes «rellenarlo» con hojas y dibujar las ramas para que parezca un árbol de verdad.
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