A menudo confundimos los términos marketing y publicidad como si fueran el mismo proceso, pero no es así. Ambos temas tratan, en última instancia, de aumentar las ventas de un determinado producto o servicio. Sin embargo, este es también el principal objetivo del marketing, mientras que la publicidad se utiliza como herramienta para informar y persuadir a los clientes potenciales. Entonces, ¿el marketing y la publicidad son lo mismo?
El marketing y la publicidad son lo mismo
El marketing y la publicidad no son lo mismo, pero son conceptos estrechamente relacionados que son necesarios para lograr el objetivo principal de aumentar las ventas. Podemos decir que la publicidad está ahí para conseguir los objetivos marcados por el marketing.
¿Qué es el marketing?
El marketing se define como un conjunto de principios y prácticas destinados a aumentar el comercio satisfaciendo las necesidades de los clientes con el fin de obtener un beneficio. Puede describirse como un sistema de actividades destinadas a desarrollar un producto que satisfaga una necesidad concreta, fijar un precio y promocionarlo y distribuirlo en el mercado para venderlo a los consumidores.
¿Qué es la publicidad?
La publicidad se define como un medio de difusión por parte de las empresas y otras organizaciones diversas para anunciar su existencia o promocionar un determinado producto o servicio con el fin de atraer la atención de posibles compradores o usuarios. La publicidad incluye anuncios pagados con un mensaje persuasivo diseñado para atraer la atención de la gente hacia un producto o servicio concreto.
Principales diferencias entre marketing y publicidad
La principal diferencia entre el marketing y la publicidad es que sirven para lo mismo pero tienen objetivos diferentes. La publicidad es un componente del proceso utilizado en el marketing para aumentar las ventas. Lo más importante es que ambos conceptos sólo pueden funcionar juntos como estrategia.
Para distinguir y comprender mejor los respectivos términos, se puede pensar en el marketing como un gran círculo dividido en partes. Una de estas partes es la publicidad, que suele suponer también la mayor parte del presupuesto de la estrategia de marketing debido al elevado coste que supone colocar anuncios y otros elementos promocionales en los medios de comunicación y otros lugares.
Los rasgos distintivos de estos dos conceptos son los siguientes.
El marketing adquiere clientes nuevos y existentes y mantiene estas relaciones. Incluye la estrategia de clientes, así como la investigación de mercado, la planificación de medios, las relaciones públicas y la publicidad.
En cuanto al producto, la comercialización incluye las pruebas de producto, la fijación de precios, el envasado, la distribución, el servicio al cliente y las ventas.
La publicidad, por su parte, se encarga de llegar a los consumidores, proporcionándoles toda la información pertinente sobre el producto y atrayéndolos de forma convincente. También aumenta la visibilidad de la marca, un elemento que debe ser cuidadosamente considerado y diseñado.
Ahora que puede responder correctamente a la pregunta de si el marketing y la publicidad son lo mismo, no volverá a cometer el error de utilizar ambos términos indistintamente. ¿Conoce la diferencia entre marketing y publicidad? Háganoslo saber en los comentarios.
Análisis de equilibrio marketing
Muchas personas sueñan con montar su propio negocio, sobre todo si tienen una gran idea o un talento especial que les gustaría utilizar. Sin embargo, una idea o un talento no son suficientes para garantizar el éxito de un negocio. Antes de que alguien invierta dinero, tiempo y esfuerzo en crear un negocio, ¿cómo puede saber si ganará dinero con su idea de pequeña empresa?
La respuesta es a través de una fórmula muy sencilla, el llamado análisis del punto de equilibrio.
El punto de equilibrio se alcanza cuando los ingresos de una empresa son iguales a sus costes. Esto significa que la empresa gana la misma cantidad de dinero que necesita para funcionar.
El análisis del punto de equilibrio muestra cuántos ingresos son necesarios para cubrir los gastos antes de obtener beneficios. Es un cálculo sencillo que se puede hacer si se conocen los costes fijos y la facturación.
Costes fijos
Los costes fijos o fijos (a veces denominados «gastos generales») son gastos que varían poco de un mes a otro. Esto incluye el alquiler, el seguro, los servicios públicos, los contratos de alojamiento de sitios web, etc.
Por ejemplo, María ha abierto recientemente una sastrería. Diseña vestidos y trajes formales para mujeres. Los costes fijos de María son de 6.000 dólares al mes.
REVISIÓN
los ingresos brutos que entran en su negocio cada mes o año. Para realizar un análisis válido del punto de equilibrio, las proyecciones deben basarse en la cantidad de negocio que realmente se espera generar, no en la cantidad necesaria para generar un beneficio suficiente.
Ejemplo: María confía en que puede vender 25 vestidos al mes, a 300 dólares por vestido, por lo que sus ventas mensuales son de 7.500 dólares (25 vestidos x 300 dólares = 7.500 dólares).
Margen de beneficio bruto sobre ventas
El dinero que queda después de pagar los costes directos de las ventas de cada dólar de ventas. Los costes directos son los costes de proporcionar un producto o servicio.
Ejemplo: por término medio, María paga 100 dólares por los materiales (tela, hilo, botones y cremalleras) utilizados para confeccionar un vestido que se vende por 300 dólares. Por lo tanto, por cada vestido que vende María, el margen de beneficio bruto es de 200 dólares (300 dólares – 100 dólares = 200 dólares).
Margen de beneficio bruto (en porcentaje)
El margen de beneficio bruto por dólar de ventas. Para calcular el margen de beneficio bruto, divida el margen de beneficio bruto por el precio de venta.
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