Cómo vivir una vida saludable cambiando tus hábitos

La vida sana es sin duda el mayor deseo de todos. Después de todo, sin salud, la vida cambia de significado drásticamente. La mejor manera de sentirse feliz, enérgico y saludable en el futuro es llevar una vida feliz, enérgica y saludable en el presente. Los beneficios y placeres producidos son tanto inmediatos como a largo plazo.

Nos movemos cada vez más en una dirección en la que la gente finalmente se está dando cuenta de que estar sano es más que no estar enfermo.

No podemos dejar que la vida nos atraviese sin vivirla con energía y estímulos que nos transmitan felicidad. Necesitamos hacer nuestra vida más atractiva y estimulante simplemente adoptando una posición firme, activa y participativa hacia ellos.

Muchas veces no podemos detener el viaje de la vida. A pesar de esto, la vida también es fruto de nuestras actitudes y comportamientos. Somos, por tanto, el resultado de nuestras experiencias.

¿Cómo tener una vida sana?

“Qué se necesita para estar sano”, “cómo empezar una vida sana” o “cómo tener una vida sana y feliz” son preguntas que la gente se hace a menudo.

Debrucemo, primero, sobre la pregunta:

¿Qué significa estar sano? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es “bienestar físico, mental y social, más que la mera ausencia de enfermedad …”. En otras palabras, gozar de buena salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino principalmente el bienestar físico y mental del individuo. No es una coincidencia que la OMS defina la salud de esta manera, dando a la palabra un significado mucho más amplio que los antónimos de enfermedad.

Si la salud aparece, por supuesto, asociada a la palabra medicina, va mucho más allá del significado que muchas veces le atribuye el sentido común, asociándola, normalmente, sólo con la medicina curativa. La medicina, sin embargo, es mucho más que eso, ya que su principal preocupación es la prevención de enfermedades.

El estilo de vida de las personas, la dieta poco saludable, el estrés, entre otros factores, han contribuido en gran medida a empeorar los problemas. Los ejemplos incluyen diabetes y presión arterial alta, enfermedades estrechamente relacionadas con los hábitos de las poblaciones modernas.

Muchos de los problemas que la medicina moderna ayuda a resolver podrían evitarse fácilmente si fueran seguidos por algunas de las recomendaciones esenciales para adoptar un estilo de vida saludable.

Cambiar hábitos y comportamientos es imperativo y urgente. Con esto no queremos decir que debamos seguir al pie de la letra todas las reglas de una vida sana, como si fuera un plan duro, doloroso y hasta castrador para las personas. La vida debe vivirse con intensidad y placer, por lo que nunca debemos convertirnos en meros prisioneros de actitudes / comportamientos que, aunque más saludables, serían a la vez dolorosos y limitantes.

La vida está hecha de elecciones. Toma conciencia, encuentra el equilibrio entre los pros y los contras de tus gustos personales, hacia una vida más sana y sin olvidar que al final es tu calidad de vida lo que quieres mejorar.

Estamos hablando de cambiar las actitudes que nos estimulan y nos llevan a la felicidad, y así mejorar nuestra salud. Esto no siempre es posible, es cierto, pero en la gran mayoría de los casos es perfectamente factible.

Por ejemplo, imagina un simple paseo por la naturaleza o prueba tu fruta favorita. Estos son dos ejemplos sencillos en los que es muy posible disfrutar de la vida y mejorar la salud al mismo tiempo.

Dieta, ejercicio físico

La vida sana también está en nuestras manos. No asuma que podemos comer cantidades excesivas de azúcar todos los días y que si alguna vez sufrimos de diabetes sería simplemente una cuestión de suerte y mala suerte. No podemos juzgar a quienes experimentan altas dosis de estrés todos los días, y no pagaremos el precio de manera persistente. No pienses que podemos ser fumadores durante años y acumular problemas respiratorios y un deterioro en nuestra calidad de vida.

Nuestras actitudes nos hacen pensar tarde o temprano en nuestra salud.

Evidentemente, nuestra actitud ante la vida es un factor determinante para hacerla más saludable. Piense en la vida como algo positivo y siéntase bien consigo mismo antes de cualquier acción.

Al menos dos cosas importantes a tener en cuenta. Primero que nada, comida. Una buena nutrición puede hacer mucho más por su salud de lo que cree. La nutrición y un estilo de vida saludable van de la mano.

En segundo lugar, ejercicio físico. Esto, dado que se hará de la manera correcta, puede mejorar enormemente su salud y bienestar, contribuyendo así a una mejor calidad de vida.

Piense en el ejercicio como algo positivo y relajante, no difícil y “tiene que ser”. Descubra qué actividad disfruta más y vea los beneficios que puede traer.

Cambie solo estos dos factores y experimente una vida más saludable.

Si pretendes profundizar en estos y otros temas, te animamos a leer artículos de nuestro blog relacionados con la nutrición y los beneficios del ejercicio.

Calidad de vida

Cuántos de nosotros ya sentimos las molestias que provoca un simple dolor de espalda. O ha sentido la incomodidad causada por infecciones repetidas, a menudo causadas por el debilitamiento de nuestro sistema inmunológico.

Sin embargo, a partir de muchos ejemplos que podríamos citar, todos somos conscientes de que la enfermedad o el malestar disminuyen drásticamente nuestra calidad de vida.

Hoy vivimos en una época en la que ha llegado el momento de establecer las reglas. La falta de tiempo lleva a las personas a vivir en una carrera constante contra este bien preciado.

No tenemos tiempo para comer bien, no tenemos tiempo para hacer ejercicio, no tenemos tiempo para hablar con la gente, no tenemos tiempo para muchas cosas que se consideran esenciales en nuestras vidas. Estos comportamientos, lamentablemente, generan una variedad de problemas, con graves consecuencias para nuestra salud y bienestar.

Ante estos problemas, por un lado, las personas se ven fuertemente afectadas en su salud, por otro lado, su calidad de vida se degrada enormemente.

En definitiva, parece que no es posible tener una buena calidad de vida sin tener un estilo de vida saludable.

Longevidad saludable

Hace unas décadas, la esperanza de vida promedio era significativamente menor.

Con la mejora de las condiciones de vida y el progreso de la medicina, ha aumentado gradualmente. Sin embargo, es porque todos queremos vivir mejor y más tiempo.

El objetivo actual no es solo vivir más. Se trata de tener una salud sostenible, es decir, llevar una vida activa, sana, feliz y orientada a objetivos. Sin embargo, vivir más no es sinónimo de vivir mejor. La prolongación de la esperanza de vida se suele realizar en detrimento de tratamientos más o menos sofisticados que, a pesar de su eficacia, degradan fuertemente la calidad de vida de las personas. No solo deberíamos querer vivir más, sino vivir mejor.

La longevidad también está en nuestras manos. Creemos elusivamente que debemos centrar nuestra atención en mantener un estado de salud saludable, asumiendo que nuestras actitudes en el presente tendrán un impacto profundo en nuestra salud futura.

Si quieres vivir más sano y más tiempo, empieza a dar pasos en esta dirección, es decir, pasos que sean firmes, saludables y que al mismo tiempo contribuyan a tu bienestar actual.

Beneficios de una vida sana.

Los beneficios de una vida sana son innumerables para las personas. Por tanto, no será necesario describirlos con un extractor, ya que todos sabemos qué es gratificante sentirse sano o, por el contrario, lo que es doloroso es sentirse enfermo.

Sin embargo, los beneficios de un estilo de vida saludable no terminan ahí. Los costos de la atención de la salud son cada vez más problemáticos para las personas, ya sea directa o indirectamente a través de sus impuestos que se canalizan al servicio público de salud.

Hay estudios que muestran claramente que por cada dólar invertido en prevención, podemos tener un retorno significativo de los ahorros con tratamientos de salud curativos.

En otras palabras, la prioridad de las inversiones debe estar orientada a la prevención de enfermedades. Por otro lado, los costes sociales y económicos provocados por enfermedades, como el absentismo laboral, son muy importantes, con un mayor gasto en protección social.

Salud

Es indiscutible que en la actualidad existe un gran interés por la salud curativa, donde la medicina ha evolucionado, extraordinariamente, en los últimos años. Como hemos visto, estos avances en la medicina sin duda han traído a las personas una mayor esperanza de vida y una mejor calidad de vida.

En ausencia de salud, toda nuestra vida se reduce y por tanto no podemos vivirla y saborearla en su plenitud.

Por lo tanto, debemos pensar en nuestro futuro, porque nuestra calidad de vida también reflejará la forma en que vivimos hoy.

Por tanto, debe surgir un nuevo paradigma, en el que se promueva la salud y actitudes más firmes por parte de las personas para prevenir enfermedades, con enormes beneficios para su salud, mejorando su calidad de vida y bienestar. En resumen, se espera que cada uno de nosotros desarrolle un estilo de vida más saludable en el que la salud sea lo primero.

Por todas estas razones, creemos, de manera evasiva, que el compromiso con la prevención de enfermedades, la promoción de la salud y el bienestar son de suma importancia.

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