En los últimos años, los deportes aéreos han ganado una inmensa popularidad, y entre ellos, el parapente y el paracaidismo destacan como dos de las experiencias más emocionantes que se pueden disfrutar en el aire. Ambos deportes ofrecen una sensación de libertad única, pero cada uno tiene sus características y emociones distintas que atraen a diferentes tipos de personas.
Aunque son deportes aéreos completamente diferentes, ambos comparten el uso del paracaídas como equipo esencial para garantizar la seguridad del practicante. En ambos casos, los participantes experimentan una sensación de vuelo, aunque con distintas intensidades y modalidades.
Es esta sensación de volar lo que ha impulsado su popularidad en todo el mundo, especialmente en lugares como Tenerife, donde las condiciones perfectas para volar convierten a la isla en un paraíso para los amantes de los deportes aéreos.
El paracaidismo ha experimentado un auge espectacular en las últimas décadas. Con el paso del tiempo, ha dejado de ser una actividad exclusiva de militares o profesionales para convertirse en un deporte accesible a quienes buscan una dosis intensa de adrenalina.
El parapente, por su parte, ha ido ganando adeptos entre aquellos que desean disfrutar de una experiencia de vuelo más relajada y controlada. Este deporte, que comenzó como una forma de descenso para escaladores, ha evolucionado hasta convertirse en una actividad recreativa popular que permite a los participantes navegar el aire aprovechando las corrientes de viento ascendentes.
Lo interesante es que este deporte es accesible para personas de todas las edades, lo que lo convierte en una opción atractiva para aquellos que no necesariamente buscan una experiencia tan extrema como el paracaidismo, pero que aún desean sentir la emoción de estar en el aire.
El parapente es más accesible en términos de altitud y duración. Los vuelos pueden durar mucho más tiempo, lo que permite una experiencia más completa y la posibilidad de controlar el vuelo, siempre en función del viento.
¿Por qué en Islas Canarias? Este archipiélago situado en el océano Atlántico es un verdadero paraíso para los amantes de los deportes aéreos. Entre todas las islas, el parapente en Tenerife es uno de los más buscados. Practicar parapente aquí permite a los voladores contemplar vistas espectaculares, como las del Teide, el pico más alto de España, y la costa bañada por el Atlántico.
Los instructores de Overfly Tenerife son profesionales altamente capacitados, lo que te garantiza que estás contratando vuelos en parapente en Tenerife seguros. Con un compromiso firme de ofrecer una experiencia de calidad, la empresa se asegura de que cada cliente disfrute de un momento emocionante y memorable.
El vuelo estándar ofrece una experiencia biplaza desde 700 metros de altura, donde se pueden admirar vistas panorámicas del mar, montañas y barrancos. Para quienes buscan un poco más de adrenalina, el vuelo de alto rendimiento permite alcanzar hasta 1000 metros. Con una duración de 20 a 30 minutos, es perfecto para disfrutar de la emoción de volar en corrientes térmicas mientras se contemplan vistas impresionantes de la costa.
Finalmente, el vuelo acrobático está diseñado para los más audaces, ya que incluye maniobras emocionantes como giros y espirales, descendiendo a velocidades de hasta 10 m/s. Con la supervisión de un instructor experimentado, este vuelo garantiza una experiencia llena de emoción y diversión.
Las opciones de parapente en Costa Adeje ofrecen una experiencia inolvidable, ideal para todos los amantes de la aventura que deseen vivir la emoción de volar en Tenerife.