Como es de saber el slow home se trata nada más y nada menos que de una vivienda en dónde relajarnos es tan sencillo que realmente no hace falta que hagamos nada más que disfrutar de ella. La comodidad y la calma que transmite en este caso nuestra casa son sus señas de identidad.
Cabe mencionar que este concepto tiene su origen justamente en los EE.UU y fue en el año dos mil seis cuando empezó a primarse el descanso y así mismo en la calidad de vida en la construcción de edificios residenciales, quizás no lo sabían pero los padres de esta tendencia actual son los arquitectos John Brown y Matthew North, pues ellos fueron quienes alimentaron esta filosofía directamente por medio la sostenibilidad, como del uso de materiales saludables y así mismo de otras premisas ligadas a la bioconstrucción.
Desde ese preciso momento, este modo de concebir las viviendas empezó a ganar terreno a pasos agigantados, traspasando así de forma rápida como sin ningún problema fronteras y seduciendo cada vez más a muchísimas personas que desean hacer de su vivienda un refugio seguro al que regresar al final del día, o en su defecto en donde puedan permanecer las 24 horas del día sin que esto les suponga un estrés por no contar con un hogar adaptado a sus estándares de comodidad.
Por suerte para nosotros transformar nuestro hogar en una lugar saludable dónde vivir es más fácil de hacer de lo que podamos inaginar, ya que para ello debemos optar por tener en casa solo lo necesario, es decir, que para lograr tener una casa tranquila y libre de estrés debemos contra con poco mobiliario y así mismo con una decoración muy sencilla, recuerden en este caso menos es más.
Además siempre debe reinar en casa el orden y la limpieza, este es un factor clave, también es necesario decorar con plantas, por todos los beneficios que está nos aportan, por ende, se vuelve de vital importancia recurrir también a los materiales más naturales para el mobiliario de nuestro hogar y así mismo para el piso, como para l los elementos decorativos, etc.
Recuerden que también hay colores que nos ayudan a relajarnos como es el caso de los tonos pastel, el rosa, el azul, el blanco y hasta el verde, así que a la hora de pintar las paredes de tu hogar y elegir los elementos decorativos, ten en cuenta estos colores.
Trata de que en tu hogar entre muy bien la luz natural, ya que está te ayudará a crear un ambiente muy especial, y al mismo tiempo está influirá de manera muy positiva en tu estado de ánimo, así que cuando no puedas utilizarla, nosotros te recomendamos recurrir a luces tenues, preferiblemente cálidas, debido a que está tiene el poder de dotar de una atmósfera intimista cualquier espacio, facilitando así un mayor relax.
Además no olvides que los aromas también pueden ayudar a sentirte mejor en casa.